Aunque hubiera sido maravilloso que participara un poco antes, nunca es tarde para que se sume al ataque. Su artículo para La Jornada del viernes 7 de julio hace planteamientos que por lo menos deben ser escuchados. Sus dos parrafitos esenciales dicen esto:
“A quien más conviene la transparencia es a quien gana la elección. La certeza en el resultado se traducirá en el reconocimiento colectivo de la legitimidad del gobernante y en un indispensable respaldo social, que permitirá sacar bien la tarea.
Sin haber incurrido en falta, quien se resiste, quien se opone a despejar dudas, despierta sospechas innecesarias”.
Pero el PAN no despejará dudas. Aceptar la apertura de los sobres sería un harakiri.