Comentarios de don Cuau

De repente se ha desatado un tremendo fervor declaratorio en Cuauhtémoc Cárdenas. Debo decir que voté por él no una, ni dos, sino tres veces, y hubiera vuelto a votar por él con toda tranquilidad en una cuarta candidatura. La razón es simple: frente a los delincuentes tricolores o los turbios e incidosos de la ultraderecha, Cuauhtémoc me parece una especie de santo laico. Lo mismo me pasó con el Peje; es un sujeto lleno de errores, de obsesiones, de rasgos un tanto oscuros, pero al colocarlo junto a Madrazo o junto a Fox o junto a Calderón, creo que es de mejor catadura moral. Cuauhtémoc no hizo nada por apoyar el proyecto de la izquierda, o lo que queda de la izquierda, en las pasadas elecciones. Ahora critica, opina, sepulta. No estaría mal que guardara silencio luego de impedir, con su abstinencia, que por fin volviera un proyecto nacionalista a Palacio Nacional. Nos fumaremos un sexenio más de entreguismo y deterioro, y él ha cooperado para eso. Una desgracia que me hace recular: ya no votaría por él en una cuarta.