viernes, febrero 16, 2007
¿Loquitos? ¿Obsesos?
Locos, obsesos, tercos, ilusos. No sé cuántos adjetivos he oído dirigidos a quienes creen que el 2 de julio fue una farsa gigantesca. Si luego del 6 de julio del 88 pasaron varios años para que la gente se convenciera de que un tipo siniestro se había instalado en Los Pinos, luego del 2 de julio no pasarán ni siquiera doce meses antes de que la gente vea claramente las dimensiones del reciente macroengaño. El crimen está muy lejos de haber sido perfecto. ¿Loquitos? ¿Obsesos?