No sé si de cuerpo aguante un piano, pero es carilinda y tiene unos ojazos tapatíos que pueden embrujar con un solo parpadeo a cualquier varón en activo. Ella es María de los Ángeles Fromow Rangel, encargada de la hasta hoy inservible Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la PGR. Según la fiscal (esto ayer fue comentado por el desconcertante Ciro), no hay delito a perseguir en el caso de los millones de correos electrónicos enviados por funcionarios federales para joder al único jodible durante el proceso electoral.
El argumento para no hacer nada, salvo cobrar su sueldazo como fiscal, es tan especioso como risible: la ley establece castigo para los funcionarios que desde sus áreas laborales apoyen abierta o veladamente a un candidato, pero no dice nada sobre aquellos que fastidien a un aspirante. Ese dictamen a favor de la impunidad comunicado por la Fromow se suma a todo lo que han intentado demostrar que los dados estuvieron cargados desde el principio y ahora de lo que se trata es de rizar el rizo de las explicaciones encubridoras.
Hasta hoy las instancias encargadas de ver que el pasado proceso electoral se haya inscrito en un marco de absoluta legalidad y transparencia no han hecho más que embrollarse. El IFE con su extraño vaciado de los resultados, el Trife con su declaración idiota de que nomás hubo tantito fraude y la Fiscalía de la Fromow con su pasalonismo lo único que dejan claro es que se han manejado oscuramente, como delincuencia organizada a favor del proyecto continuista.
Se nota molesto a Ciro cuando en su apunte formula esta pregunta: “¿cuánto cuesta la señora Fomow con su fiscalía, buenísima en los asuntos insignificantes, inútil en los que de verdad importan?”. Yo quiero ir más lejos, pues la Barbie morenaza es apenas un alfil en el tablero electoral. Dado que hacia todos lados salpicó el detrito, ¿cuánto cuestan la presidencia de Fox, el funcionamiento del maltrecho IFE y todo el equipo de paleros trifes? ¿Justificaron sus salarios? ¿Permitieron, computaron y sancionaron unas elecciones incontrovertibles?
Por enésima lo digo, ahora que recomienza la organización política de los opositores a la depravada imposición: dadas las condiciones en las que se dio su “triunfo”, Felipe Usurpador es un presidente electo nacido con fórceps y será un presidente en funciones que ni con quinazos ni nada (vamos, ni siquiera convenciendo a Bush para que nos devuelvan California y Texas) logrará lo que su predecesor Fox: legitimidad.
Por ello, lo único que ha hecho la pispireta Fromow es añadir más gasolina al fuego de la inconformidad.