Cien salidas al encuentro del lector cumple hoy el Mensajero del Archivo Histórico Juan Agustín de Espinoza, sj, de la UIA Laguna. Editada por el doctor Sergio Antonio Corona Páez, esta revista virtual alcanza pues un peldaño que merece reconocimiento y difusión, pues no abundan en La Laguna las publicaciones periódicas universitarias de larga vida. Elaborado con los recursos más comunes y económicos de la actual tecnología digital (el programa Word y el internet), el Mensajero es una prueba concreta de que no son el lujo y el dispendio los que le dan valor a un espacio de esta índole, sino la calidad de sus contenidos, el propósito intelectual que lo oxigena.
Tuve la suerte de integrarme a trabajar, hace siete años, al Archivo Histórico de la UIA. Me sumé al Mensajero desde el número 12, esto con la entrega hasta hoy ininterrumpida de una reseña bibliográfica por ejemplar. De esa manera, pues, me cabe el sincero orgullo de acompañar, casi desde el nacimiento del Mensajero hasta ahora (aunque haya dejado de trabajar formalmente en la UIA), al doctor Corona Páez en este emprendimiento cultural gratuito, diseñado para llegar a sus lectores con un sistema que no ha perdido vigencia ni originalidad: además de ser “subido” a la red en la página web de la UIA, cada fin de mes llega simultáneamente a una larga lista de suscriptores mediante un correo electrónico que les anuncia la nueva edición.
La dirección en internet del Mensajero permite acceder, además, a todos los número publicados hasta el momento, a los cien. Ahí, además de las reseñas que he propuesto (un trabajo que vale más por su persistencia que por su calidad), el lector interesado podrá encontrar varias decenas de ensayos sobre historia escritos por el doctor Corona Páez, todos verdaderos ejemplos de claridad expositiva y erudición. A lo largo de casi ocho años el Mensajero acumula entonces una cantidad tal de textos históricos y literarios que contrasta con la humildad de los recursos que permiten su edición.
En el número que comienza hoy a circular (el cien, como ya dije), ofrezco una reseña sobre una colección de libritos antológicos que la Unesco le publicó a don Alfonso Reyes. Ignoro todavía qué otro material contenga, pero aseguro que es de valor. Quien se interese por leer esta revista puede entrar a la página web de la UIA o, más fácilmente, pedir que, sin cobro alguno, le llegue el link al boletín por medio de un correo electrónico; se puede solicitar directamente a sergio.corona@lag.uia.mx.
Felicidades a quienes han hecho posible la permanencia del Mensajero. Hay mucho mérito en la vigencia de esta generosa publicación. Salud.