Se requiere un comentario sobre lo que me atrevo a denominar “invasión cherry”. Se trata de un fenómeno social difícil de clasificar, pero visible en la edad, la apariencia, la gestualidad, el tono de voz, el origen social y, sobre todo, la cosmovisión de muchos sujetos que en unos cuantos años se han apropiado del espacio público como paracaidistas de cuello blanco. Están metidos en todo: obviamente en la empresa, pero también en la política, en el espectáculo, en el deporte y en la cultura. En todo, y siempre para hacerse ricos a nombre del pueblo al que dicen representar y/o satisfacer. Paso breve revista de esta fauna emergente:
1) Cherry emprendedor: endenantes, todavía en los ochenta, ser millonario era asunto de rucos. Hacerse rico implicaba, además de trabajo e imaginación, paciencia, cierta abnegación de buey y una austeridad a prueba de corrosión. Hoy, a los veinte años, el joven no sólo quiere ser millonario, sino que tiene la obligación de serlo antes de los treinta si no quiere ser calificado como “looser”. En esa mentalidad hay que ser “agresivo”, creativo, despiadado con la despiadada competencia. Nada importa, sólo hacer billetes con una franquicia o lo que sea, cueste lo que cueste.
2) Cherry político: acabo de estar en Chihuahua capital. Es tiempo de precampañas para la presidencia municipal y para diputaciones locales. La propaganda muestra no a políticos, sino a jóvenes “triunfadores”, millonetillas como los candidatos de Gómez Palacio que hablan con muchos “o sea” o “¿si me entiendes?”, siempre con el tonito discursivo de nuestro diputado Bracho.
3) Cherry artista: ya no hay ídolos de extracción popular. Ahora, para ser ídolo, hay que contar con una cierta pátina fresota. Los casos abundan: Alejandro Fernández, nuestro “cantante” Pablo Montero, Pepe Aguilar, Maná, todos los mocos de RBD, “Luismirrey”, Christian Castro, la “Pau”, Gael García, Diego Luna, Adal, Salma y los tres directores Cuarón, Del Toro y González Iñárritu.
4) Cherry deportista: cada vez son más los atletas que jamás tocaron calle para hacerse desde abajo. Ahora, con facultades, laboratorio y dinero es posible escalar musculosas alturas y obtener patrocinios de polendas. Ahí están Lorena Ochoa, los automovilistas (Mario Domínguez), jugadores de futbol como Torrado, los hijos de JC Chávez y del Santo.
5) Cherry culterano: los grandes politólogos y escritores del país son hoy de esencia cherry: Federico “Reyes-Heroles”, Jesús “Silva-Herzog” Márquez, Volpi, Aristegui, Leo Zukermann, Denisse Dresser, Dehesa, Loaeza I y II.