Varias
antologías personales publicadas por el Gobierno del Estado de Coahuila están
disponibles con descarga gratuita dentro de la web de la Secretaría de Cultura
estatal. Si bien han tenido difusión en su formato de papel (yo mismo tengo
casi toda la colección), es una buena noticia saber que también están,
gratuitamente, al alcance de la vista y la sensibilidad lectora en su formato
digital. Uno de los títulos a disposición es Nudista, de Jorge Valdés Díaz-Vélez.
Pese
a ser larga, la semblanza de este autor nacido en Torreón, Coahuila, en 1955, apenas
alcanza para describir el valor de su trayectoria. Jorge Valdés es poeta y
diplomático. Como Miembro de Carrera del Servicio Exterior ha trabajado en las
Representaciones Diplomáticas en Argentina, Costa Rica, Cuba, Marruecos y
España. Es autor de dieciséis libros de poesía publicados en México, Cuba,
España e Italia. Entre otros: Jardines
sumergidos (México, Colibrí, 2003); Tiempo fuera (1988-2005) (Universidad Nacional Autónoma
de México, 2007); Los Alebrijes (Madrid,
Hiperión, 2007); Qualcuno va (edición
bilingüe italiano-español, Foggia, Bari, Sentieri Meridiani Edizioni,
2010); Otras horas (Santander,
Quálea Editorial, 2010); Mapa mudo (Sevilla,
Col. Vandalia, Fundación José Manuel Lara, 2011); Herida sombra (Monterrey, Posdata Editores, Col. Versus, 2012)
y Nudista (Saltillo,
Gobierno del Estado de Coahuila, Col. Arena de poesía). Ha sido traducido al
árabe, francés, italiano, portugués, neerlandés, rumano e inglés. Sus libros
más recientes son la antología Parque
México (Renacimiento, Sevilla, 2018) y Soledad en llamas (Ayuntamiento de
Torreón, 2022). En 1988 ganó el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes con La puerta giratoria (México,
Joaquín Mortiz-Planeta, 1998).
¿Dice
una cédula biográfica lo que el escritor abarca? De algún modo sí, claro, pues da
cuenta de la trayectoria específica que ha seguido, pero nada mejor que
acceder, como en este caso, a los textos para dimensionar el valor de su
trabajo ya con la obra puesta sobre la mesa y a merced de la valoración.
Como
se trata de una antología personal, esta selección nos acerca parte de lo que
el mismo autor ha considerado representativo de su hacer. A diferencia de las
antologías, digamos, no creadas por el propio autor, sino elaboradas por un
tercero, aquí podemos indagar con más precisión en aquello que el escritor
percibe como más valioso de sí mismo o al menos lo más definitivo.
En
Nudista —título que no oculta lo
mucho que el trabajo poético puede tener de strip
tease— Jorge Valdés recoge 45 piezas distribuidas en tres de sus libros: Otras horas, Mapa mudo y Los alebrijes. En todas ellas hallamos
al poeta concentrado, no torrencial, en el despliegue de su emoción interior. La
mirada toma de afuera los elementos de la realidad y es en los íntimos pliegues
de la consciencia donde el poema adquiere cuerpo, consistencia. Los versos se y
nos interrogan, buscan sentido, pero no llegan a conclusiones ni a moralejas
que derrumbarían la eficacia del poema. Por ejemplo, en “Polaroid”, el recuerdo
detonado por la observación de una foto enlaza el presente con el pasado en un
instante e insinúa el abismo que se abre entre ambos puntos, el abismo que es
el tiempo transcurrido y ya irrecuperable:
Son siete contra el muro,
de pie, y uno sentado.
Apenas si conservan los
rasgos desleídos
por los años. Las caras
resisten su desgaste,
aunque ya no posean los
nítidos colores
que ayer las
distinguieron. Entre libros y copas,
las miradas sonrientes,
las manos enlazadas
celebrando la vida de
plata y gelatina
se borran en el sepia de
su joven promesa.
Por detrás de la foto
están escritos la fecha,
los nombres y el lugar de
aquel encuentro. Fuimos
a presentar el libro de
uno de los amigos
que aparece en la polaroid
viendo hacia el vacío.
Después se hizo la fiesta
y más tarde el accidente
nos llevó al cementerio.
Dijimos en voz alta
sus poemas. Los siete
contra el muro, de pie,
uno leía. Todos aún lo
recordamos
y casi por costumbre le
voy a visitar
con girasoles. Todos
hemos envejecido
menos él, ahí en la vista
fija. Nos mira
desde sus 20 años, que
son los de su ausencia,
con ojos infinitos de
frente hacia la cámara,
llevándose un verano tras
otro, aunque comience
a degradar su tono naranja
sobre el duro
cartón de la fotografía.
En
el también hermoso poema “Los argonautas”, una colectividad desvalida, invisible
para tantos, la de los migrantes, se concreta en la palabra que expone lo esencial
de sus vidas: la incertidumbre, el no saber bien a bien cómo es el destino que,
si tienen suerte, encontrarán en el sitio del mundo que no los espera, un sitio
que puede ser cualquier parte del mundo:
Han venido a cantar “Las
golondrinas”.
Llegarán a Nogales en
tres días.
A Chicago, tal vez, en
dos semanas.
Tienen familia allá, del
otro lado.
Son de Minatitlán o
Villahermosa.
Otros, de El Salvador y
Nicaragua.
Su imagen de Illinois es
una estatua.
Un campo de maíz la de
Chicago.
Conocen el desierto sólo
en fotos.
Van a seguir las huellas
del coyote.
No levanta la niebla en
la otra orilla.
Gibraltar se distingue a
duras penas.
Son del Magreb y el sur
de Cabo Verde.
Van a echar al oleaje su
fe ciega.
Cruzarán en silencio todos juntos.
Lo
poesía de Jorge Valdés tiene el poder de emocionar y comunicar, de convertir lo
inmediato, lo personal, en sentimiento que también el lector logra vivir, como
el de la separación y la ausencia de lo querido en “Genealogía”:
Se han marchado los hijos
de la casa
igual que lo hice yo, y
antes mi padre
y el padre de mi abuelo,
el que perdura
en el polvo que impulsa
nuestros huesos
hacia la incertidumbre y
desde el miedo
a la desolación de las
palabras:
naufragar, desamor,
volver, vacío.
Se fueron ya. Tenían la
sonrisa
envuelta en las bufandas
y en los brazos
el olor de la casa que
dejaban.
Nada será lo mismo con su
ausencia
a la hora del pan frente
a la música
o en la noche del fuego.
Llega el alba
y con ella su sombra. La
tristeza
sube la escalera de
caracol
y acoda su mutismo en la
baranda
para oír el primer canto
del día
junto a mí, el que partió y no se ha ido.
Es Nudista, por todo, un libro que debemos conocer. Podemos descargarlo gratis aquí. No se lo pierdan.