De uno fui amigo cercano, a los otros dos los traté poco, pero cordialmente. Los tres murieron esta semana.
José María Mena Rentería ejerció el periodismo en varias
publicaciones laguneras. Lo recuerdo sobre todo como reportero de La Opinión; allí estuvo varios años.
Cubríó diversas fuentes, y creo que la cultural fue la que más lo atrajo.
Gabino Martínez (en la foto que ilustra este post) fue
maestro, periodista, escritor y editor. Militó en agrupaciones políticas de
izquierda en Durango capital. En los últimos años de su vida fue responsable
editorial de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Lo traté poco, más
por correo electrónico que en persona. Hacia 2011, en su casa comimos Saúl
Rosales, Gabriel Castillo y yo, quienes fuimos a Durango a presentar el libro Madera,
del profesor José Santos Valdés. La casa del anfitrión me pareció
impresionante. Casi toda era un archivo/biblioteca, plena de estanterías
adecuadas para la impecable organización de documentos.
A Fernando Martínez Sánchez lo traté mucho y a fondo.
Puedo decir que fuimos buenos amigos. Tuve la suerte de verlo unas horas antes
de su muerte.
Si no me equivoco, los tres nacieron entre 1936 y 1946.