Para el sábado próximo ha sido organizado un encuentro de artistas cuyo fin es unir voces para hacer una sola exigencia: que cese la avalancha violenta que atenta contra la paz social. La convocatoria es la siguiente:
A propósito del actual clima de inseguridad y violencia que golpea a nuestro país, varios músicos, artistas visuales, escritores y actores laguneros celebrarán un encuentro por la paz en el Teatro Nazas el próximo sábado 18 de julio a las 18:00 horas.
Preocupados, pues, por la situación que afecta al país y mantiene en permanente estado de zozobra al grueso de la población, los artistas laguneros han decidido reunirse para manifestar por medio de sus expresiones que México no merece el presente escenario de inseguridad.
El encuentro es una actividad totalmente desvinculada de partidos políticos, instituciones de gobierno, iglesias y demás formas de asociación civil, gubernamental o religiosa. Son los artistas, como individuos que crean e interpretan, quienes han decidido expresarse para contribuir al llamado por la paz que exige nuestro país en general y nuestra comarca en particular.
Los artistas laguneros aspiran con este encuentro llamar la atención de la ciudadanía para que todos sumen sus voces a favor de una exigencia fundamental: que el país retome las condiciones de tranquilidad necesarias para desarrollar a plenitud todas las actividades productivas, sociales, culturales y familiares.
La entrada al encuentro no tendrá costo alguno, será plenamente familiar y durará aproximadamente dos horas. Asimismo, es pertinente señalar que, sin excepción, los artistas laguneros que participarán no cobrarán por su trabajo. El objetivo es dar un primer paso hacia el aglutinamiento de los artistas en tanto trabajadores del espíritu, habida cuenta de lo importante que es la sensibilidad cultural como dique ante la violencia
La invitación queda abierta para toda la ciudadanía; este será un encuentro por la paz que todos los mexicanos merecemos.
Entre las propuestas del colectivo que organiza el encuentro Artistas por la paz y la no violencia está la difusión de un manifiesto; sus primeras líneas apuntan: “México atraviesa por uno de sus momentos más difíciles. Sumada a la crisis económica y al déficit de credibilidad en las instituciones políticas, económicas y sociales, la violencia ha venido a perturbar un bien que los mexicanos sentíamos definitivamente conquistado: la tranquilidad. Hoy, lejos de vivir en paz, casi todo el territorio del país ha sido secuestrado por una guerra cuya funesta hostilidad no discrimina a nadie. Aunque las razones estructurales de la violencia se incubaron lentamente, de unos años a la fecha se han disparado todos los indicadores de la inseguridad. Estamos viviendo, por ello, una época de horror, el México desconocido en el que nadie está seguro.
Ante tamaño problema es necesario insistir que la violencia es efecto de una crisis generalizada en casi todos los renglones del accionar nacional. En el rubro económico, la contumaz aplicación de un modelo generador de riqueza, pero, al mismo tiempo, depredador del medio ambiente e inequitativo en el reparto de los bienes, ha provocado durante más de dos décadas el deterioro sostenido de nuestros ecosistemas y un incremento geométrico de pobreza en estado terminal. Nunca como ahora son más los desposeídos de bienes y servicios, los desocupados, los olvidados por la mano del progreso, los adultos en edad productiva que por millones engrosan las filas del sub y el desempleo, los ancianos sometidos a la zozobra diaria de su incierta manutención, los jóvenes errantes entre las calles y los vicios, los niños abandonados a su suerte en el mar de la desdicha que sólo les depara un futuro clausurado…”.
A propósito del actual clima de inseguridad y violencia que golpea a nuestro país, varios músicos, artistas visuales, escritores y actores laguneros celebrarán un encuentro por la paz en el Teatro Nazas el próximo sábado 18 de julio a las 18:00 horas.
Preocupados, pues, por la situación que afecta al país y mantiene en permanente estado de zozobra al grueso de la población, los artistas laguneros han decidido reunirse para manifestar por medio de sus expresiones que México no merece el presente escenario de inseguridad.
El encuentro es una actividad totalmente desvinculada de partidos políticos, instituciones de gobierno, iglesias y demás formas de asociación civil, gubernamental o religiosa. Son los artistas, como individuos que crean e interpretan, quienes han decidido expresarse para contribuir al llamado por la paz que exige nuestro país en general y nuestra comarca en particular.
Los artistas laguneros aspiran con este encuentro llamar la atención de la ciudadanía para que todos sumen sus voces a favor de una exigencia fundamental: que el país retome las condiciones de tranquilidad necesarias para desarrollar a plenitud todas las actividades productivas, sociales, culturales y familiares.
La entrada al encuentro no tendrá costo alguno, será plenamente familiar y durará aproximadamente dos horas. Asimismo, es pertinente señalar que, sin excepción, los artistas laguneros que participarán no cobrarán por su trabajo. El objetivo es dar un primer paso hacia el aglutinamiento de los artistas en tanto trabajadores del espíritu, habida cuenta de lo importante que es la sensibilidad cultural como dique ante la violencia
La invitación queda abierta para toda la ciudadanía; este será un encuentro por la paz que todos los mexicanos merecemos.
Entre las propuestas del colectivo que organiza el encuentro Artistas por la paz y la no violencia está la difusión de un manifiesto; sus primeras líneas apuntan: “México atraviesa por uno de sus momentos más difíciles. Sumada a la crisis económica y al déficit de credibilidad en las instituciones políticas, económicas y sociales, la violencia ha venido a perturbar un bien que los mexicanos sentíamos definitivamente conquistado: la tranquilidad. Hoy, lejos de vivir en paz, casi todo el territorio del país ha sido secuestrado por una guerra cuya funesta hostilidad no discrimina a nadie. Aunque las razones estructurales de la violencia se incubaron lentamente, de unos años a la fecha se han disparado todos los indicadores de la inseguridad. Estamos viviendo, por ello, una época de horror, el México desconocido en el que nadie está seguro.
Ante tamaño problema es necesario insistir que la violencia es efecto de una crisis generalizada en casi todos los renglones del accionar nacional. En el rubro económico, la contumaz aplicación de un modelo generador de riqueza, pero, al mismo tiempo, depredador del medio ambiente e inequitativo en el reparto de los bienes, ha provocado durante más de dos décadas el deterioro sostenido de nuestros ecosistemas y un incremento geométrico de pobreza en estado terminal. Nunca como ahora son más los desposeídos de bienes y servicios, los desocupados, los olvidados por la mano del progreso, los adultos en edad productiva que por millones engrosan las filas del sub y el desempleo, los ancianos sometidos a la zozobra diaria de su incierta manutención, los jóvenes errantes entre las calles y los vicios, los niños abandonados a su suerte en el mar de la desdicha que sólo les depara un futuro clausurado…”.