El próximo miércoles daré el saldo del concurso relámpago de calaveras que me atreví a organizar. Mientras, van unas que hice para hoy, para este mero mero día de finados.
Felipe Calderón tiene poco más de dos años empeñado en mantener una guerra contra el crimen, pero sin estrategia ni mucha claridad de miras. Por eso los resultados parecen hasta ahora un tanto desalentadores:
Calderón hizo la guerra
al delincuente iracundo
y ahora ruedan por tierra
fulanos que son un mundo.
La narca, que no la parca,
le dijo con mucha prisa:
“Ven y trépate a mi barca,
pues tu guerra me da risa”.
Felipe Calderón tiene poco más de dos años empeñado en mantener una guerra contra el crimen, pero sin estrategia ni mucha claridad de miras. Por eso los resultados parecen hasta ahora un tanto desalentadores:
Calderón hizo la guerra
al delincuente iracundo
y ahora ruedan por tierra
fulanos que son un mundo.
La narca, que no la parca,
le dijo con mucha prisa:
“Ven y trépate a mi barca,
pues tu guerra me da risa”.
Las pugnas en la izquierda mexicana, o lo que muchos han dejado de ella, tuvieron como personaje protagónico a Jesús Ortega; veamos sus dos estrofas:
Jesús Ortega Martínez
el chucho rey de los Chuchos
negoció reformas ruines
quedó bien con los panuchos.
El diablo ya se lo lleva
a reformar el infierno:
“Los malos y quien la deba
gozarán del cielo eterno”.
Jesús Ortega Martínez
el chucho rey de los Chuchos
negoció reformas ruines
quedó bien con los panuchos.
El diablo ya se lo lleva
a reformar el infierno:
“Los malos y quien la deba
gozarán del cielo eterno”.
Para bien o para mal, López Obrador no ha dejado de hacerse ver en las primeras planas políticas de nuestro periodismo. Su calavera dice así:
El Peje entró de colado
a San Lázaro en caliente
aunque nunca lo han pelado,
pues del sistema ya es cliente.
Le muerte le dijo ven,
se lo llevó al más allá,
espera que allí le den
su presidencia, papá.
Mucho subieron los bonos del senador Manlio Fabio Beltrones en los meses recientes; se nota que va con todo hacia su meta:
Beltrones, el viejo lobo
de la polaca salvaje,
sube y sube, como globo,
va hacia Los Pinos de viaje.
Pero la parca matrera
le propuso un duro reto:
“Te mueres si no le ganas,
al imberbe Peña Nieto”.
Acaso el tema periodístico más ruidoso en La Laguna fue el desaguIsado entre policías municipales y federales en Torreón, lo que hizo ver muy mal al ayuntamiento. He aquí, a propósito, una calavera para el alcalde:
José Ángel llora la pena
de no tener policía
es muy dura la faena,
pues nadie en nadie confía.
Aquí lo fundamental
es lo que la parca augura:
“La ciudad no irá tan mal,
sin policía es más segura”.
La novedad en la comarca fue el regreso del río Nazas; pero ya se va:
El padre Nazas, mi río
volvió al cauce con sus lodos
un río que es todo mío
pero que es también de todos.
Por un momento la parca
nos perdonó el cruel infierno
de vivir sin una charca
y en el fuego sempiterno.
Por eso los rudos versos
que acuñara Villarreal,
versos muy poco tersos,
no nos definen tan mal:
“Cerros grises y pelones,
tajos llenos de cagada,
una bola de cabrones
y un calor de la chingada”
Eso dijo aquel poeta
y la parca nada lerda
nos dio el agua, sí, la neta,
pero con algo de mierda.
Pese a eso nuestro Nazas
es mejor que vivir muertos
encerrados en las casas
por culpa de estos desiertos.
Aunque la parca, maldita
cerró otra vez la compuerta:
sin agua todo se agüita
La Laguna vive muerta.
Terminal
En nuestra gustada sección “Frases imburrables”, va: Manuel Mondragón y Kalb dijo con gran sabiduría política que, si por él fuera, “sacaría a patadas” a la indiada de los 400 pueblos. El secretario de Seguridad Pública del DF es un inspirado. Si no se hace lo que él propone, ¿cómo queremos alcanzar la vida republicana que soñó nuestro benemérito Benito Juárez, el prócer zapoteco de San Pablo Guelatao?