No todas las noticias que llegan de EUA por estos días son aterradoras: para decirlo de manera chespireana, sin querer queriendo el cable difundido por la agencia EFE nos arrancó una sonrisa de esperanza en la capacidad humorística de la humanidad. En el reino de Homero Simpson todo es posible: ahora resulta que muy pronto será lanzado a la venta un video hardcore protagonizado por la mejor imitadora de Sarah Palin. El film, sin embargo, no tendría tanto encanto si sólo convocara la presencia apócrifa, pero muy parecida a la real, de la candidata a la vicepresidencia; ofrece, pues, mucho más: un aquelarre con otras dos gargantas profundas que harán las veces de la senadora demócrata Hillary Clinton y de la secretaria de Estado Condoleezza Rice. Se trata, pues, de una encerrona pirata entre tres de los iconos políticos más importantes de los años recientes en el país de las rorras y las estrellas. El respetable público devorador de esos materiales espera con ansia el resultado de la producción, dado que los cables han anunciado secuencias de alarido en ese filme de actrices matures que por ello, gracias a su gran trayectoria sobre colchones y otras superficies mullidas, son expertas en darle vuelo a la hilacha según los cánones de la cinematografía con pelos en la lengua (dicho lo anterior en sentido no metafórico).
La idea de realizar esta espectacular producción nació, como era de esperar, en la cabeza de Larry Flynt, uno de los más importantes magnates de la industria pornográfica norteamericana. Dueño del emporio Hustler (revista que en su tiempo rivalizó con Playboy y la dejó convertida en un Lorenzo y Pepita de las encueratrices), Flynt lanzó una convocatoria para detectar a la actriz que pudiese encarnar a la gobernadora de Alaska. La idea parecía obvia: cuando los republicanos dieron a conocer al compañero de fórmula de John McCain de inmediato los calenturientos del mundo, uníos, suspiraron por la elegida: una mature cachonda, aficionada a las armas, a la cocina, a la lectura y a la acción. Con sus gafas de intelectual y su peinado de secretaria golosa hizo en un tris las enfebrecidas delicias de los adultos con ganas de aventuras en el remoto igloo. Para acabarla de rematar, la candidata a vice había sido en sus sabrosas mocedades señorita Alaska, lo cual le añadió un toque de coquetería a su poderoso punch mediático. Junto al avejentado MaCain, y mucho más junto a Cindy McCain, esa Barbi de la tercera edad que desea ser primera dama, Palin lucía como imán para la prensa no sólo política, sino para todo paparazzi digno de tal nombre e interesado en subir el voltaje frivolizador de la moribunda campaña republicana.
En ese caldo de cultivo apareció la siempre oportunista figurilla de Flynt, quien hizo su casting y dio con la protagonista y con la fecha ideales para el lanzamiento: “Aunque no hay fecha oficial para su salida al mercado, se especula con la posibilidad de que la cinta salga a la venta coincidiendo con la fecha de las elecciones presidenciales en EEUU, el próximo 4 de noviembre. Según la edición digital de la revista [Hustler], la película, dirigida por Jerome Tanner y protagonizada por Lisa Ann, la actriz que recrea a Palin, posee cinco escenas ‘hardcore’, incluido un trío en el que aparecen otras intérpretes del género dando vida a la senadora demócrata Hillary Clinton y a la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice”. La ganadora del casting, Lisa Ann, se embolsará 3,000 dólares por esa chamba estelar que “llevará al espectador a una traviesa aventura hacia el lado salvaje de la sexy gobernadora de Alaska”. Lo dicho: en el mundo de Homero Simpson todo es posible.
Lisa Ann supone que Palin no verá la cinta, pero declaró, dirigiéndose a la candidata: “Espero haberte representado bien, porque pienso que eres ardiente”, lo cual le añade salsa al asunto. Por cierto, en México está prohibido hacer pornografía con la política; es que se hace sola.
La idea de realizar esta espectacular producción nació, como era de esperar, en la cabeza de Larry Flynt, uno de los más importantes magnates de la industria pornográfica norteamericana. Dueño del emporio Hustler (revista que en su tiempo rivalizó con Playboy y la dejó convertida en un Lorenzo y Pepita de las encueratrices), Flynt lanzó una convocatoria para detectar a la actriz que pudiese encarnar a la gobernadora de Alaska. La idea parecía obvia: cuando los republicanos dieron a conocer al compañero de fórmula de John McCain de inmediato los calenturientos del mundo, uníos, suspiraron por la elegida: una mature cachonda, aficionada a las armas, a la cocina, a la lectura y a la acción. Con sus gafas de intelectual y su peinado de secretaria golosa hizo en un tris las enfebrecidas delicias de los adultos con ganas de aventuras en el remoto igloo. Para acabarla de rematar, la candidata a vice había sido en sus sabrosas mocedades señorita Alaska, lo cual le añadió un toque de coquetería a su poderoso punch mediático. Junto al avejentado MaCain, y mucho más junto a Cindy McCain, esa Barbi de la tercera edad que desea ser primera dama, Palin lucía como imán para la prensa no sólo política, sino para todo paparazzi digno de tal nombre e interesado en subir el voltaje frivolizador de la moribunda campaña republicana.
En ese caldo de cultivo apareció la siempre oportunista figurilla de Flynt, quien hizo su casting y dio con la protagonista y con la fecha ideales para el lanzamiento: “Aunque no hay fecha oficial para su salida al mercado, se especula con la posibilidad de que la cinta salga a la venta coincidiendo con la fecha de las elecciones presidenciales en EEUU, el próximo 4 de noviembre. Según la edición digital de la revista [Hustler], la película, dirigida por Jerome Tanner y protagonizada por Lisa Ann, la actriz que recrea a Palin, posee cinco escenas ‘hardcore’, incluido un trío en el que aparecen otras intérpretes del género dando vida a la senadora demócrata Hillary Clinton y a la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice”. La ganadora del casting, Lisa Ann, se embolsará 3,000 dólares por esa chamba estelar que “llevará al espectador a una traviesa aventura hacia el lado salvaje de la sexy gobernadora de Alaska”. Lo dicho: en el mundo de Homero Simpson todo es posible.
Lisa Ann supone que Palin no verá la cinta, pero declaró, dirigiéndose a la candidata: “Espero haberte representado bien, porque pienso que eres ardiente”, lo cual le añade salsa al asunto. Por cierto, en México está prohibido hacer pornografía con la política; es que se hace sola.