Mañana a las 8.30 de la noche presentaré junto a Saúl Rosales el nuevo libro de Vicente Alfonso: El síndrome de Esquilo. Nos veremos en la Casa del Cerro, e invito a quienes nos quieran acompañar. El síndrome… reúne quince cuentos y creo que con él comienza el verdadero despegue bibliográfico de este autor lagunero que hasta el momento sólo había publicado un libro individual: Naufragio en tierra firme.
Por varias razones me da gusto presentarlo. La principal es que se trata de un libro armado con piezas narrativas de notable factura, como si Vicente Alfonso no fuera ese joven de apenas treinta años, sino un maduro ensamblador de historias. Eso parece, ciertamente: un viejo lobo en el oficio de contar, un experto y sereno trabajador de la palabra que sin alharaca se ha colocado ya en un sitio que apunta a catapultarlo lejos, muy lejos.
La síntesis biográfica que presenta al autor apenas nos anuncia lo que en realidad es: “Novelista, cronista y reportero. Vicente Alfonso nació en Torreón, Coahuila, en 1977. En 2002-2003 fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, y desde 2005 a la fecha es becario de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de Narrativa. Con la novela Partitura para mujer muerta obtuvo recientemente el Premio Nacional para Literatura Policiaca-IPAX. Su labor periodística le ha valido los premios AFA 2003 y Coahuila 2007. Ha publicado en revistas como La Gaceta del FCE, Este País y Proceso. El síndrome de Esquilo es su primer libro de autor”.
La información, digo, es meramente descriptiva, pero logra insinuar lo que Vicente es; y más todavía, lo que amenaza ser: uno de los escritores y periodistas mejor armados que haya dado Torreón. Esto que parece una afirmación peregrina, basada sólo en mi amistad, no hace sino seguir la curva de su trayectoria siempre ascendente desde que comencé a leer sus cuentos en Estepa del Nazas y sus apuntes críticos en El Siglo de Torreón. En todos los casos vi una prosa poseedora de ese raro impulso del que, sereno, va en busca de un estilo y de una posición intelectual, del joven que sin apremio y con pasos firmes avanza hacia la consolidación de un oficio.
El síndrome de Esquilo revive algunos de los cuentos ya aparecidos en Naufragio en tierra firme, aunque la solapa señale que no es así. Lo que ocurre es que aquel libro circuló poco y no pudo presentar como era debido a Vicente. Ahora, en esta impecable edición de Ficticia Editorial y la Dirección Municipal de Cultura de Torreón, los cuentos viejos y nuevos de este libro garantizan su acceso a un mercado más amplio de lectores y, de seguro, a un buen recibimiento de la crítica.
Título número 6 de la Biblioteca de Cuento Contemporáneo de Ficticia Editorial, El Síndrome… es presentado por el poeta Eduardo Langange: “Este conjunto de cuentos, escritos con oficio y rigor, van por los juegos de palabras hacia historias trágicas con las que culmina un amor imposible o una simple actividad estudiantil. Relatos bien contados, con ideas, significados y un aliento que produce emociones siempre bien recompensadas”.
Invito a conocer la narrativa de Vicente Alfonso, y enfatizo: es un escritor ya hecho, un talento en macha.
Por varias razones me da gusto presentarlo. La principal es que se trata de un libro armado con piezas narrativas de notable factura, como si Vicente Alfonso no fuera ese joven de apenas treinta años, sino un maduro ensamblador de historias. Eso parece, ciertamente: un viejo lobo en el oficio de contar, un experto y sereno trabajador de la palabra que sin alharaca se ha colocado ya en un sitio que apunta a catapultarlo lejos, muy lejos.
La síntesis biográfica que presenta al autor apenas nos anuncia lo que en realidad es: “Novelista, cronista y reportero. Vicente Alfonso nació en Torreón, Coahuila, en 1977. En 2002-2003 fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, y desde 2005 a la fecha es becario de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de Narrativa. Con la novela Partitura para mujer muerta obtuvo recientemente el Premio Nacional para Literatura Policiaca-IPAX. Su labor periodística le ha valido los premios AFA 2003 y Coahuila 2007. Ha publicado en revistas como La Gaceta del FCE, Este País y Proceso. El síndrome de Esquilo es su primer libro de autor”.
La información, digo, es meramente descriptiva, pero logra insinuar lo que Vicente es; y más todavía, lo que amenaza ser: uno de los escritores y periodistas mejor armados que haya dado Torreón. Esto que parece una afirmación peregrina, basada sólo en mi amistad, no hace sino seguir la curva de su trayectoria siempre ascendente desde que comencé a leer sus cuentos en Estepa del Nazas y sus apuntes críticos en El Siglo de Torreón. En todos los casos vi una prosa poseedora de ese raro impulso del que, sereno, va en busca de un estilo y de una posición intelectual, del joven que sin apremio y con pasos firmes avanza hacia la consolidación de un oficio.
El síndrome de Esquilo revive algunos de los cuentos ya aparecidos en Naufragio en tierra firme, aunque la solapa señale que no es así. Lo que ocurre es que aquel libro circuló poco y no pudo presentar como era debido a Vicente. Ahora, en esta impecable edición de Ficticia Editorial y la Dirección Municipal de Cultura de Torreón, los cuentos viejos y nuevos de este libro garantizan su acceso a un mercado más amplio de lectores y, de seguro, a un buen recibimiento de la crítica.
Título número 6 de la Biblioteca de Cuento Contemporáneo de Ficticia Editorial, El Síndrome… es presentado por el poeta Eduardo Langange: “Este conjunto de cuentos, escritos con oficio y rigor, van por los juegos de palabras hacia historias trágicas con las que culmina un amor imposible o una simple actividad estudiantil. Relatos bien contados, con ideas, significados y un aliento que produce emociones siempre bien recompensadas”.
Invito a conocer la narrativa de Vicente Alfonso, y enfatizo: es un escritor ya hecho, un talento en macha.