“Asequible” es un adjetivo muy útil. El diccionario
académico le dedica una definición que no tiene pierde, por clara y sintética:
“Que puede conseguirse o alcanzarse”. Nada más, con eso basta. La uso en el
título de esta entrega porque creo que, contra lo que se piensa, el libro sigue
siendo uno de los objetos más asequibles del mercado, tan fácil de conseguirse
o alcanzarse que cualquiera puede hoy soñar con una biblioteca de crecimiento
rápido. Aquí excluyo las copias y los PDF (se recomienda no pluralizar las
siglas o iniciales, o sea, no decir PDFs u ONGs), ya que acusan otro tipo de
distribución e incluso suponen otra actitud lectora.
Los libros-libros, por decirlo así, esos objetos ergonómicos,
concretos, silenciosos e inmejorables como invento desde que alguien hace
muchos siglos decidió cortar el papel en hojas y pegarlas de un lado para crear lo que
hoy llamamos “lomo”, son también asequibles, y más allá de cualquier limitación
económica, quien sea puede conseguirlos si además de un poco de dinero tiene
algo de voluntad para buscarlos y después, si es posible, leerlos. Por supuesto
que si el presupuesto es mínimo no podrán alcanzarse fácilmente los bombazos editoriales del momento o los libros de cierto lujo, digamos de 400 pesos o
más, pero sí todos aquellos, que abundan, ubicados por debajo, y a veces muy
por debajo, de la franja de los 100 pesos, incluidos los títulos de autores
clásicos. Las librerías de viejo son un buen ejemplo de lo que señalo, ya que constituyen
reductos en los que el bajo precio por lo regular no corresponde con la alta
calidad de las obras exhibidas.
Por estas fechas cercanas al Día del Libro, además, no es
infrecuente que las librerías se pongan de modo y descuenten notablemente sus
existencias. En la capital del país hay incluso un proyecto anual con un nombre
explícito: “Remate de libros”. Algo parecido, aunque en pequeño, de las
dimensiones que admite el tamaño de nuestra región, organizó el Museo Arocena
en 2022, y funcionó como imán de lectores. Este año ha reiterado la
convocatoria cuyo nombre es “Libros con descuento”, y hoy sábado 22 reunirá a
varias instancias públicas y privadas vinculadas al trabajo con el libro.
La idea, como indica el título de la actividad, es que
los libros puestos a la vista del cliente potencial sean vendidos, todos, con
un descuento más que significativo, tan grande como sea posible, de modo que el
público entre, compre y salga de allí con volúmenes en la mano. Participarán la
Ibero Torreón por medio de su Centro de Difusión Editorial, Educal-FCE, el
Archivo Municipal de Torreón, la Librería El Astillero, El Instituto Municipal
de Arte y Cultura de Torreón, La Tinta Cafebrería, la Universidad Autónoma de
Nuevo León y la institución convocante y anfitriona, el Museo Arocena.
Ya el año pasado, como digo, participamos en la primera
edición de esta propuesta bibliográfica y tuvo una afluencia importante que
este sábado, esperemos, mejore.
Como participante a nombre de la Ibero Torreón y al mismo
tiempo comprador de libros, puedo asegurar que en 2022 me llevé varios
títulos a precios que en otro momento es difícil conseguir. Por eso digo: si
uno busca, asiste a estas oportunidades y rastrea oportunidades, se derrumba el pretexto de que el libro es caro. Los esperamos pues hoy sábado de las 12 a las 6
pm en el lobby del Museo Arocena. Por allí nos saludamos y compartimos
recomendaciones de libros, sin duda, asequibles.