Acequias, revista de acceso libre en la web de la Ibero
Torreón, señala en el editorial de su número más reciente, el 89, que siguen pasando los años y no desaparece la
realidad violenta del país. Más, ni siquiera amaina, y los focos rojos mueven a
zozobra y reflexión permanentes. En el norte, centro y sur de la República hay diarios ejemplos de desbordamiento, tanto que cada vez se
torna más difícil animarse a viajar por carretera ante la eventualidad de topar
con desaguisados, casi como si los grupos criminales se hubieran apoderado poco
a poco del espacio público. Hay, claro, entidades en las que se
ha llegado al colmo de la barbarie, zonas en las que no es infrecuente el caos
derivado de la quema de transportes y negocios cuyo fin es aterrorizar a la
población.
Todo esto ha sido y es consignado por el
periodismo, profesión que por naturaleza toma el pulso
de la realidad y se convierte con el tiempo en fuente de documentación para el
trabajo académico. De estas dos actividades —la periodística y la académica—
nos hablan los cuatro primeros textos de este número de Acequias. “La memoria y el periodismo como
instrumentos de denuncia”, del periodista Luis Alberto López, plantea el
imperativo de indagar sin pausa, en una lucha siempre desigual contra el
olvido, los casos de desaparición que lamentablemente se cuentan por miles en nuestro país. Por su parte, Fernando Javier Araujo,
maestro e investigador de la Ibero Torreón, colabora con “El compromiso de las
ciencias sociales ante las violencias”, aporte que enfatiza la importancia de
trabajar (para explicarlo y combatirlo) el fenómeno de la
violencia. Asimismo, Fernando Fabio Sánchez explora el tema de las agresiones
de género cuya mayor consecuencia es el feminicidio. Por último en este
segmento de la revista, Laura Elena Parra López comenta un libro de Ryszard Kapuscinski, uno de los periodistas más respetados y leídos del siglo XX.
En Acequias 89 se evoca a Gilberto Prado Galán,
escritor lagunero que murió en 2022 y fue maestro de la Ibero Torreón y
colaborador de esta revista. También, un ensayo de Saúl Rosales sobre la peculiaridad estilística de Juan Rulfo, y otro de Gerardo
Segura sobre las mutaciones de la educación sentimental basada en la música
popular.
Cinco estampas sobre La Habana facilitadas por la escritora cubana Dazra Novak, un apunte de Cecilia Sabag sobre los nuevos códigos de comunicación en las redes y un emotivo poema de Jorge Valdés Diaz-Vélez complementan los contenidos de este número con el que despedimos al 2022.