Fragmentos de imaginación (SNTE
38, 2022, Guadalajara, 147 pp.), libro de Ángel Iván Hernández Domínguez (Matamoros de La Laguna, Coahuila, 1988), es un
muestrario tripartita de narraciones fantásticas. En general, el relato fantástico
no ha sido el más frecuentado en el contexto de nuestra lengua, y tengo para mí
que siempre será mayoritaria la cantidad de textos escritos y publicados en
clave realista. Ignoro la razón de esta disparidad, por qué entre nosotros no
es tan habitual la práctica de la escritura fantástica como sí lo es en Europa
y Estados Unidos.
Un poco por simple afán didáctico frente a grupos que no
distinguen una literatura de la otra, he atrevido en mis clases una
clasificación elemental, la más sencilla que se me ha ocurrido articular a
partir de las evidencias, es decir, en función de los productos narrativos del
cine y la literatura. Digamos que hay dos grandes vertientes, dos territorios
polares en el ámbito de la producción narrativa textual (y audiovisual); uno,
el de la literatura realista, y dos, el de la literatura fantástica.
Explico que, por ejemplo, en mi caso tiendo a trabajar en
el espacio de la literatura realista. Esto, si no lo aclaro, suele ser
confundido con la narrativa autobiográfica. Si un personaje se levanta, va al
trabajo, lo despiden y por ello, ante su bancarrota, decide vender las joyas
que guarda su madre, no ocurre un solo hecho sobrenatural, fantástico. Sin
embargo, hay que enfatizar que ese realismo también es ficcional, que en ningún
momento el autor se levantó, fue al trabajo, lo despidieron y por ello, ante su
bancarrota, decidió vender las joyas que guardaba su madre. Si bien el realismo
puede apelar a experiencias reales vividas o escuchadas por el autor, el
sobrentendido es que sus lectores deben leerlo como productos de la
imaginación, no como confesiones anecdóticas y autorreferenciales.
En el otro gran territorio, el de la literatura
fantástica, es menos problemática la explicación, pues resulta casi imposible
que el lector asocie o asimile los hechos sobrenaturales, irracionales,
mágicos, a la experiencia del autor. Es decir, si en un cuento o novela
aparecen seres que vuelan, naves estrafalarias, sujetos que atraviesan las
paredes, monstruos bicéfalos y demás, es seguro que el creador se ha ceñido a
los fueros de la fantasía pura, sea cual sea su tendencia, género o vertiente.
El libro Fragmentos
de imaginación traza 17 piezas narrativas cortas, todas de índole
fantástica. Está dividido en tres estancias, cada una dedicada a un predio
distinto de la fabulación: el primero, “Reglas del viaje”, está compuesto por
cinco cuentos regidos por lo que solemos llamar ciencia-ficción o narrativa de
anticipación. El segundo, “Invocación”, arracima igualmente cinco textos en los
que Ángel Iván Hernández camina por lo terrorífico, y, el último, “Archivo
clasificado”, contiene siete relatos vinculados a temas inexplicables por
sobrenaturales.
Ángel Iván Hernández es
profesor de educación básica. En el año 2014 participó con el cuento “Misericordia”
para el libro Déjame que te cuente,
publicado por la Sección 38 del SNTE. En 2017 publicó un libro pedagógico sobre
historia de México para niños de quinto grado llamado Los crononautas en la historia de México, que se presentó en la
Feria Internacional del Libro Coahuila 2017. En el año 2019 publicó el libro de
cuentos titulado A la luz de una vela.
Cuentos de enigmas y misterio,
también presentado en la FILC.
“Desde muy niño, mi cerebro siempre ha sido muy activo: siempre imaginando cosas, personajes, situaciones, fantaseando. Yo no encontraba dónde habitar esas ideas. Y, al estar en la primaria, cuando me pusieron a escribir, me sentí muy cómodo al expresar en letras lo que yo imaginaba”, ha declarado el autor en una entrevista reciente. Pues bien, el producto de esta imaginación activa, desbordada, habita en este libro de Ángel Iván. Confío en que sus lectores lo acompañarán en la travesía por mundos y realidades que están más allá, mucho más allá, de lo inmediato, pues, como también lo ha dicho el autor, “Esa es la esencia de mi libro. La imaginación es el eje rector de la humanidad, sin ella no somos nada”.
Nota. Texto leído en la presentación de Fragmentos de imaginación celebrada el
22 de febrero de 2022 en la sede del Instituto Municipal de Arte y Cultura de
Torreón. Participamos el autor, Germán Cravioto (editor del libro) y yo.