Igual
que muchos laguneros, aunque no tantos como sería lo deseable, he recibido y
leído con una mezcla bien entreverada de atención, orgullo, indignación y
esperanza el libro Proyecto Comarca,
de Federico Sáenz Negrete. Estructurado en una especie de zigzag entre el
diálogo de dos personajes ubicados a caballo entre lo real y lo ficticio más el
ingrediente de numerosas opiniones periodísticas, este documento es valioso
porque arracima y da fe de un viejo y caro anhelo lagunero: basados en el
origen, las características medioambientales y la idiosincrasia del lugar,
muchos habitantes de esta zona de México sienten, sentimos, que hemos sido
histórica, criminalmente saqueados y ninguneados, y eso no puede durar para
siempre a riesgo de comprometer, así de simple, la viabilidad material de la
región. Basta traer cuatro párrafos de la página 136 para darnos cuenta del
imperativo:
“Las inversiones,
con recursos fiscales extraídos a La Laguna, crearon el entorno adecuado para
que las capitales de los dos estados sembraran lo que ahora cosechan. Saltillo
y Durango gozan de un crecimiento económico que es el resultado de un esfuerzo
bien planeado. La Laguna, víctima de ese plan, ha quedado criminalmente
rezagada.
Hemos tenido que
tocar fondo para darnos cuenta de la estafa en la que hemos caído al creer en
las promesas fáciles de los políticos coahuilenses y duranguenses. Los
laguneros vivimos en un entorno de abatimiento y desesperanza al ver
desaparecer nuestro alegre y optimista modo de vivir.
Los laguneros
estamos dispuestos a dar la batalla para salvar a nuestra Comarca. Coahuila y
Durango no comprenden la situación en la que estamos metidos. Es preciso,
urgente, indispensable, la creación del Estado de La Laguna. Los laguneros
tenemos que decidir nuestro futuro, tenemos que aplicar las soluciones
necesarias para contar con porvenir.
Es una ilusa, inconsecuente, inmoral utopía pensar
que podremos sobrevivir si no creamos el Estado de La Laguna. Además, la República
se va a beneficiar al recibir de nuevo los enormes recursos fiscales que
nuestra región siempre aportó y que ahora, sumidos en el abandono (la palabra ‘sabotaje’
sería más precisa),
no estamos produciendo”.
No
estaría mal que los laguneros interesados en este libro le escriban a su autor:
fsaenznegrete@hotmail.com Sospecho que
después de conseguir y leer completo su material coincidirán en algo o en todo
con él. Urge que todos aquí visitemos esas páginas.