Durante
los largos meses del confinamiento muchos atravesamos ya por todos los
sentimientos posibles. Cierto que hemos podido conocernos mejor, que la vida
nos encaró de golpe con una situación global inédita. Es deseable, aunque no se
haya dado así de manera uniforme, que muchos hayan mejorado como seres humanos,
que el encierro y las largas horas de reflexión personal que el aislamiento ha posibilitado
deriven en un mentalidad colectiva más solidaria y empática. Eso, como digo, es
lo deseable, pero ya sabemos que el trecho entre lo deseable y lo real a veces
es muy amplio, tanto que en cierto momento es posible que en lugar de mejorar
hayamos empeorado. Esto lo iremos sabiendo poco a poco.
Comento
lo anterior porque en la semana que recién se apaga circuló entre nosotros un
comunicado de la Mesa de Salud de La Laguna. El estilo de estos mensajes oficiales
suele ser (debe ser) siempre prudente, mesurado, para no infundir alarma en los
receptores. Ciertamente, el mensaje que cito cuida con celo ese detalle, pero
no puede ocultar lo inocultable: la Mesa de Salud de La Laguna se muestra
preocupada ante el poco cuidado de la población para adoptar las medidas
preventivas. Lejos de hacerlo, da la impresión de que en muchos casos se ha
relajado la atención de la ciudadanía hasta llegar al colmo de organizar
fiestas con numerosa concurrencia. Esto es terrible desde cualquier ángulo que se
elija para verlo: es terrible para la ciudadanía, pues se pone en riesgo
gratuitamente, sin sentido; es terrible para los familiares y amigos cercanos
de esas personas, pues al día siguiente de la fiesta pueden convivir con
personas contagiadas; y es terrible para las autoridades y el heroico personal
de salud, que no se dan abasto para atender todos los casos de contagio que
genera la propagación del padecimiento.
Resume
el comunicado: “El llamado a la conciencia social para mitigar los impactos
negativos de esta pandemia parece no dar resultado. Apelar al buen
comportamiento y a respetar en todo momento las medidas sanitarias está
fracasando. Tan solo en esta última semana se registraron más de 1,400 nuevos
casos de covid-19 y más de 150 defunciones. Al día de hoy existen más de 500 personas
hospitalizadas en La Laguna representando un 87% de ocupación hospitalaria. Se
estima que el 40% de las pruebas de laboratorios privados están resultando
positivas. Muchas camas no cuentan con personal médico para atenderlas, ni
equipamiento para recibir pacientes. Semana tras semana la historia se repite,
cientos de reportes a la autoridad de casos que violan los protocolos, que se
traduce en más y más contagios, y una falta de empatía con los ya agotados
médicos, enfermeras y resto de trabajadores de la salud. Han fallecido más de
30 personas del personal de salud, más otro tanto está hospitalizado, lo que
representa un peligro ante una posible falta de atención médica. No podemos
esperar resultados diferentes si seguimos haciendo las mismas cosas. Sí es
posible estar peor si no implementamos a tiempo medidas más estrictas”.
En efecto, la Mesa de Salud de La Laguna propone medidas más severas para controlar la difusión de la pandemia en nuestra localidad. Están en internet, todos podemos tener acceso a su conocimiento, pero de nada servirá leerlas si no las acatamos con rigor personal y familiar. Evitemos pues que todo esto se desborde.
Nota.
Estas son las recomendaciones de la MSLL:
A
las autoridades y a la ciudadanía en general, les pedimos:
• Restringir
la movilidad de 10:00 pm a 5:00 am de jueves a domingo (está probado
científicamente, qué al reducir la movilidad, se reduce el contagio).
• Suspender
toda clase de eventos sociales y valorar su reapertura según mejoren
condiciones de salud (Bodas, bautizos, celebraciones religiosas, etc.)
• Suspender
todo tipo de reuniones privadas por el momento. (Se requiere bajar la curva de
contagios).
• Incluir
a Gómez Palacio en la aplicación de la vacuna de ensayo de Cansino Biotech.
• Homologar
medidas sanitarias y de movilidad entre todos los municipios de la Laguna.
• Continuar
dispersando reuniones sociales y comercios, además de aplicar las sanciones
económicas ya dispuestas en caso de no acatar los protocolos.
• Evitemos
los festejos navideños en esta navidad, hagamos algo diferente. Si queremos a
la familia hay que protegerla.