No
pude no pensar en aquel político español de nombre Jaime Mayor Oreja cuando
supe que Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla y actual aspirante del
PAN a la candidatura por la presidencia de la República, había dedicado parte
de su vida al espionaje de altos vuelos. El poblano acaparó los reflectores
nacionales porque al parecer ha sido una de las “mayores orejas” de este
sexenio caracterizado, entre otras fechorías, por ordeñar información comprometedora
mediante los más sofisticados sistemas de succión disponibles en el mercado,
como el software llamado Pegasus de
fabricación hebrea.
No
sabemos todavía si el señalamiento contra Moreno Valle —quien por cierto hace
poco fue portada de la revista Vértigo,
¡waw!— es infundado o si, al contrario, en efecto se inmiscuyó como James Bond
camotero en peliagudos asuntos de espionaje. Si es cierto, se dice que grabó harta
sopa soltada, entre otros, por Miguel Ángel Osorio Chong, Rosario Robles, Juan
Antonio Meade, Luis Videgaray, Ricardo Anaya, Margarita Zavala de Buchanan y
muchos más. ¿A cuánto asciende la colección de grabaciones obtenidas por la
Productora RMV? En caso de existir, ¿qué tan comprometedores son esos
documentos conseguidos a la mala? La denuncia es, creo, un primer asomo de lo
que muy probablemente escucharemos cuando las campañas entren en calor, lo que
calculo comenzará a darse en el mismísimo arranque de 2018.
No
es posible desvincular este caso de un antecedente muy cercano a los coahuilenses.
En alguno de los días de campaña política panista en Coahuila anduvo por acá Rafael
Moreno Valle. Se le vio contento, saludador, entregado al placeo de su imagen.
Eran los momentos de mayor tiroteo, de lodo a toma y daca entre anayistas
contra riquelmistas. Curiosamente esa visita coincidió con la puesta en órbita,
vía YouTube, de algunos audios perfectamente grabados, hasta de alta fidelidad,
en los que es (no “era”, pues todavía están en la red) posible oír al candidato
del PRI en su más íntimo esplendor. Destacan dos: aquel que permite apreciar
sus pocas pulgas pues casi sin eufemismos ordena reprimir una manifestación
pública en su contra, y otro, un tanto peor, en el que reacomoda varios
millones para mostrar que un informe de gobierno no costó lo que costó.
¿Es
posible pensar que la oreja de Moreno Valle también nos dio un llegue por acá?
No lo sé, pero en el México actual es posible lo inaudito.