miércoles, mayo 24, 2017

Nómadas en libro
























Los caminos de la coedición son venturosos. Gracias al esfuerzo conjunto del Teatro Isauro Martínez, la revista Nomádica y la Universidad Iberoamericana Torreón tenemos a marced un libro más sobre el entorno de nuestra comarca. Los textos de Héctor Esparza y Armando Monsiváis integrados en Nómadas de papel. De la cima a la sima: por los caminos de la crónica permiten al lector un recorrido por los ámbitos naturales que nos cupieron en suerte, espacios que por lo general olvidamos sobre todo quienes vivimos en la mancha conurbada.
Se trata pues de un libro con textos periodísticos en los que —al margen del autoescarnio que hace grata la lectura y honra a sus autores— son pintados de maravilla muchos lugares próximos, y no tanto, a La Laguna y sus alrededores. Recibí la invitación para prologarlo y no escatimé elogios para ponderar una labor, la de Nomádica, que bien merece, estoy seguro, nuestro reconocimiento. Así pues, pude describir la dinámica de los trotadores del semidesierto que han sido, ya durante quince años, Esparza & Monsiváis: “… la dupla se ha movido por las cuatro zonas del cardinal tanto en territorio de Coahuila como de Durango, los estados que pellizca la Comarca Lagunera. Valles, cadenas montañosas, desiertos, ríos, cuevas, minas, puentes colgantes, haciendas fantasmales y demás parajes hóspitos e inhóspitos han sido visitados con cámara, papel y pluma en ristre; tales lugares están sobrepoblados por serpientes, moscos voraces, osos, hormigas, alacranes, terratenientes, policías y demás especies sin modales que han visto pasar los vehículos oficiales de Nomádica. Sus dos tripulantes dan cuenta de algunas de esas andanzas en este libro y nos muestran recovecos desconocidos de nuestro entorno, parajes en los que no deja de latir algo de virginal, de salvaje, de nuevo y por lo tanto de inseguro, ajeno al privilegio urbano de tener cerca, para empezar, ambulancias y hospitales”.
Habituados como estamos a pensar que el espacio de La Laguna se reduce a ciertas ciudades, Nómadas de papel, al trazar crónicas sobre espacios naturales más bien agrestes, fuerza una reflexión: en este lugar ayuno de comodidades logramos construir, durante siglos ya, una región próspera y de fuerte personalidad. Recordar esto, hacerlo ver a los lectores, no es flaco mérito para un libro con perfiles periodísticos.