miércoles, mayo 08, 2024

Breve desfile de verbos














El escritor uruguayo Martín Palacio Gamboa me preguntó que si en México usamos el verbo “ningunear”. Mi respuesta, claro, fue de inmediato afirmativa. “Ah, muy bien —dijo Martín—; acá también usamos ‘algunear’ cuando se da importancia a alguien que no la merece”.

Lo cierto es que el nacimiento de nuevos verbos es frenético, y su creación obedece al desarrollo de una acción que carecía de verbo propio, de allí que se le invente como derivado, sobre todo, de un sustantivo.

Además de “ningunear”, traigo diez casos frescos o no de remota aparición en el español cercano.

Malmodear. Tratar como malos modos, de manera tosca. “Llegué a la oficina y me malmodeó”.

Basurear. Considerar a alguien de poca importancia y minusvalorarlo. “Al hablar de mí siempre me basurea”.

Perrear. Regañar. “Hice mal la tarea y me perreó”. También, en otro contexto, bailar restregando el trasero en una persona colocada a la espalda. “En la fiesta perreó con tres”.

Fotocredencializar. Legendario verbo, puesto en circulación por la propaganda oficial cuando el gobierno añadió foto a las credenciales de elector. Fue de uso muy breve.

Basificar. Horrible y usado principalmente en el contexto magisterial mexicano como sinónimo de “conseguir la base” laboral. “Ayer basificaron a mi hijo”.

Aperturar. Espantoso y de uso cada vez más frecuente sobre todo en el argot bancario. “Mañana aperturaré una cuenta de mi mamá”.

Accesar. Innecesario por “acceder”. “La indicación es que accesemos con nuestra contraseña”.

Bancarizar. Incorporar un ítem o cliente al sistema bancario. “Ya no te pagan si no estás bancarizado”.

Guatsapear. Usar el WhatsApp. “Todo el día está gatsapeando”.