miércoles, octubre 05, 2022

Apodos del mal

 








Un tic de nuestro folclor sangriento está en los apodos de quienes se han dedicado con honda vocación al narcotráfico. Cuando estos personajes llegan al estrellato mediático no falta que parte de su encanto, por decirlo así, radique en el apodo que los peculiariza. Sé que la lista es inmensa e inabarcable, lo que de paso da una clara idea sobre la solidez de esta fuente inagotable de riqueza y violencia. Allí donde hay un narco, casi es seguro que exista un alias, un sobrenombre que se convierte casi casi en escudo de armas. Observo algunos, ocho nomás.

El Canicón, alias de Sigifredo Nájera Talamantes. Por aludir a la canica, juguete infantil, resulta oximorónico. El aumentativo lo hace casi insuperable.

El Cochiloco, de Juan Manuel Salcido Uzeta. Diríase sin temor a errar que es uno de los apodos emblemáticos en el santoral narco mexicano.

El Señor de los Cielos, sobrenombre de Amado Carrillo Fuentes. Pocos arraigaron más en el imaginario del país, esto quizá porque se impregna de un marcado tinte religioso.

El Güero Palma, de Héctor Luis Palma Salazar. De sonoridad seca, uno de los más célebres. “Güero”, sabemos, es la forma popular mexicana de llamar al rubio. He tratado de indagar su origen y quizá es una deformación de la palabra “huero”, vacío, en este caso de color. Pero no me animo a asegurarlo.

La Barbie, mote de Édgar Valdez Villarreal. De los sobrenombres mexicanos para hombre con forma femenina (el apodo), como La Güera Rodríguez Alcaine (líder charro), La Chiquita González (boxeador), La Chofis López (futbolista). La Barbie fue apodado así por su tez blanca y rasgos de gringo. De hecho nació en Laredo, Texas, aunque ejerció su carrera profesional del lado mexicano.

La Tuta, de Servando Gómez Martínez. Semejante al anterior. La Tuta es el único mexicano que ha compatibilizado sin conflicto los oficios de profesor, narco y youtuber.

The Winnie Pooh, de Óscar Eduardo Guerrero Silva. Acaso el más paradójicamente tierno de cuantos apodos narcos han sido y serán. Sólo podría ser superado por alguien a quien motejaran Hello Kitty.

Tony Tormenta, Antonio Ezequiel Cárdenas. Hermano de Osiel y dueño de un alias que envidiaría cualquier luchador del bando rudo.