Cito
tres perlas de esas que, aunque suene raro, valen oro:
Al
margen de bromas, estas frases fueron perpetradas por Enrique Peña Nieto en la
ONU. Se trata, como podemos entender, de tres señalamientos severos a un
fantasma que los regímenes tercos en el neoliberalismo salvaje han usado para
asustar al ciudadano y no permitir, así de simple, la entrega del poder y a su
vez viabilizar la entrega de recursos al capital local y foráneo. El empleo de
la palabra “populista” es por ello siempre oportuno y siempre peyorativo. Ya
nomás comienza a correr el olor a elecciones federales y los supuestos
salvadores de la democracia y la libertad sueltan a su chupacabras favorito.
Digamos pues que es un viejo truco, el pase mágico que se inventó el
colonialismo económico cuando la ¡amenaza comunista! pasó a domiciliarse, según
ellos, en el cementerio de las ideologías.
Lo
atípico es que un sujeto como EPN diga lo que dijo, y en la ONU. En el primer
ítem se nota que usa un pasaje de su autobiografía para describir a otros: “individuos
que carentes de entendimiento, responsabilidad y sentido ético optaron por
dividir a sus poblaciones”. En el segundo, es claro que la suya es una visión
de supuesto estadista, no grupal, mafiosa, pese a formar él parte de una secta
cuyo centro de operaciones es una ciudad llamada Atlacomulco. Y el tercero, por
último, cuando habla de democracia, parece haber olvidado los métodos
electorales nada ortodoxos que se usaron en su campaña de “proselitismo”.
Ya
vemos pues que EPN y otros sujetos cercanos han comenzado la labor destructiva.
Lo raro en este caso es que el dueño de la Casa Blanca (mexicana) haya elegido
un foro tan importante, las Naciones Unidas, para dar el banderazo de salida a
la campaña por el 2018. Bueno, así tocó ahora. Teleprómpter mata carita.