Tal vez luego, pero hasta ahora no le he entrado al Facebook, espacio que tal vez prejuiciosamente ubico en los dominios de un quinceañerismo ocioso y chirinolero. Por eso, cuando me llegan invitaciones las arrojo en la papelera del buzón y me sigo conformando con mis dos herramientas de comunicación internética: el mail y el blog que a estas alturas ya parecen, para la juventud, chácharas pesimonónicas.
Para mi apolillada sorpresa leí ayer una nota cabeceada así: “Proyecto sobre guardería propone no atraer el caso”. La complementaba este sumario: “Publica el ministro Genaro Góngora Pimentel, a través de su página en Facebook, que su compañero, el ministro Sergio Aguirre Anguiano, le propuso no crear una comisión investigadora”. No sé qué me dejó más lelo: saber que el ministro Aguirre no quiere crear una comisión investigadora sobre aquel delito de lesa niñez sonorense o saber que el ministro Góngora (quien por cierto me cae muy bien) usa Facebook para comunicar sus jurisperitas inquietudes.
Sea cual fuere el medio, eso sí, la revelación del ministro con espacio en la “red social” advierte sobre el pocamadrismo al que se puede llegar para detener un procedimiento que, por otro lado, no está de más; la nota añade (El Universal de ayer, firma Carlos Avilés): “Góngora Pimentel explica que el proyecto que presentó Aguirre Anguiano ante el Pleno propone no ejercer la facultad que les confiere el artículo 97 de la Constitución para indagar violaciones graves de garantías, ‘porque ya están en curso investigaciones por parte de las autoridades competentes’”.
En la última cuenta que hice antes de mis vacaciones me quedé en 47 niños muertos; ya van 49, más, obviamente, los heridos graves que permanecen hospitalizados. Por eso, “Minutos después de que Aguirre diera a conocer, durante la sesión pública de ayer, que solicitó informes en torno al caso de la guardería a la Procuraduría General de la República, al Instituto Mexicano del Seguro Social, a la Secretaría de Gobernación y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de que repartiera su dictamen, el ministro Góngora Pimentel colocó el siguiente comentario en su página: ‘A estudiar cuidadosamente el proyecto del Ministro Aguirre’”.
Claro que tal propuesta debe ser cuidadosamente estudiada mañana jueves. Ojalá los ministros la contradigan, pues parece blanda en relación a la gravedad del caso. No se sabía cuál era su contenido, pero Góngora Pimentel lo aclaró como respuesta a uno de sus contactos en Facebook: “El proyecto propone no ejercer la facultad de investigación porque ya están en curso investigaciones por parte de las autoridades competentes”. Si eso es cierto, habrá que recordarle al ministro Aguirre Anguiano que precisamente porque ya están metidas las autoridades “competentes” es por lo que no debemos esperar nada nuevo ni bueno. Pasa siempre: ocurre una desgracia, un crimen, algo, lo que sea, y de inmediato actúan las autoridades “competentes”. Luego de eso pasan semanas, meses, y todo se diluye en papeleo, en notas periodísticas cada vez más pequeñas que en menos de lo que uno piensa son engullidas por la indiferencia y el olvido.
En el caso de la guardería ABC, por supuesto, que las autoridades competentes sigan desarrollando su competente examen de los hechos y al final ofrezcan sus competentes resultados, pero eso no debe obstruir ni posponer el ejercicio de una facultad que tiene la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es exactamente, como lo sugiere el ministro Genaro Góngora, la de indagar si allí hubo o no violaciones graves a las garantías constitucionales que se supone arropaban a los niños y sus familias. Dicho eso, vale lo mismo que el foro de tal propuesta haya sido Facebook o cualquier otro. Lo importante es no darle la razón al ministro Aguirre.
Para mi apolillada sorpresa leí ayer una nota cabeceada así: “Proyecto sobre guardería propone no atraer el caso”. La complementaba este sumario: “Publica el ministro Genaro Góngora Pimentel, a través de su página en Facebook, que su compañero, el ministro Sergio Aguirre Anguiano, le propuso no crear una comisión investigadora”. No sé qué me dejó más lelo: saber que el ministro Aguirre no quiere crear una comisión investigadora sobre aquel delito de lesa niñez sonorense o saber que el ministro Góngora (quien por cierto me cae muy bien) usa Facebook para comunicar sus jurisperitas inquietudes.
Sea cual fuere el medio, eso sí, la revelación del ministro con espacio en la “red social” advierte sobre el pocamadrismo al que se puede llegar para detener un procedimiento que, por otro lado, no está de más; la nota añade (El Universal de ayer, firma Carlos Avilés): “Góngora Pimentel explica que el proyecto que presentó Aguirre Anguiano ante el Pleno propone no ejercer la facultad que les confiere el artículo 97 de la Constitución para indagar violaciones graves de garantías, ‘porque ya están en curso investigaciones por parte de las autoridades competentes’”.
En la última cuenta que hice antes de mis vacaciones me quedé en 47 niños muertos; ya van 49, más, obviamente, los heridos graves que permanecen hospitalizados. Por eso, “Minutos después de que Aguirre diera a conocer, durante la sesión pública de ayer, que solicitó informes en torno al caso de la guardería a la Procuraduría General de la República, al Instituto Mexicano del Seguro Social, a la Secretaría de Gobernación y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de que repartiera su dictamen, el ministro Góngora Pimentel colocó el siguiente comentario en su página: ‘A estudiar cuidadosamente el proyecto del Ministro Aguirre’”.
Claro que tal propuesta debe ser cuidadosamente estudiada mañana jueves. Ojalá los ministros la contradigan, pues parece blanda en relación a la gravedad del caso. No se sabía cuál era su contenido, pero Góngora Pimentel lo aclaró como respuesta a uno de sus contactos en Facebook: “El proyecto propone no ejercer la facultad de investigación porque ya están en curso investigaciones por parte de las autoridades competentes”. Si eso es cierto, habrá que recordarle al ministro Aguirre Anguiano que precisamente porque ya están metidas las autoridades “competentes” es por lo que no debemos esperar nada nuevo ni bueno. Pasa siempre: ocurre una desgracia, un crimen, algo, lo que sea, y de inmediato actúan las autoridades “competentes”. Luego de eso pasan semanas, meses, y todo se diluye en papeleo, en notas periodísticas cada vez más pequeñas que en menos de lo que uno piensa son engullidas por la indiferencia y el olvido.
En el caso de la guardería ABC, por supuesto, que las autoridades competentes sigan desarrollando su competente examen de los hechos y al final ofrezcan sus competentes resultados, pero eso no debe obstruir ni posponer el ejercicio de una facultad que tiene la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es exactamente, como lo sugiere el ministro Genaro Góngora, la de indagar si allí hubo o no violaciones graves a las garantías constitucionales que se supone arropaban a los niños y sus familias. Dicho eso, vale lo mismo que el foro de tal propuesta haya sido Facebook o cualquier otro. Lo importante es no darle la razón al ministro Aguirre.