miércoles, diciembre 06, 2023

Otra miseria de Torreón


 







Por razones sobre todo literarias, en los más recientes tres meses he hecho varios viajes por tierra en nuestro país. Forzosamente, por ello, he tenido que salir de la central camionera de Torreón y he tenido que llegar a las centrales de cada uno de mis destinos. El contraste de nuestra terminal y las ajenas es, lo digo con tristeza, abrumador en casi todos los casos, tanto que no veo razón para ocultar que la torreonense no es una central de autobuses comerciales, sino un muladar del que deberíamos estar avergonzados.

No sé qué empresa la administra ni qué tanto tiene que ver allí el ayuntamiento municipal, pero es un hecho que desde hace muchos años, por no decir que desde siempre, y más hoy, se encuentra en el olvido. Todo en esta central es un desastre. Desde que uno llega, es horrible la entrada por un pequeño laberinto de tres carriles apretujados y mal divididos. A los lados ofrece dos zonas de estacionamiento para visitantes; sólo funciona la del flanco oriente, y ambas son espantosas, sin señalamientos, separadas de la calle con malla de alambre; la que funciona tiene una caseta desvencijada donde alguien, un pobre trabajador, cobra la salida de los vehículos y levanta la pluma. Dentro de las instalaciones todo huele a fealdad y obsolescencia. Los baños son de torniquete y ni siquiera en la zona de abordaje, cuando se supone que uno ya pagó el servicio de transporte, hay sanitarios libres y limpios. El área de andenes está por las mismas: polvosa, lamentable. Aquí, de veras, da vergüenza salir de (o llegar a) Torreón.

Salvo la de Querétaro, que casi parece un aeropuerto por su iluminación, su aseo y sus espacios comerciales, las que vi recientemente no son una maravilla pero al menos mantienen un mínimo estatus de cuidado y consideración a los viajeros. La de Monterrey ha decaído, cierto, pero sigue mucho mejor que la de aquí. La de Durango es muy decorosa todavía, e igual pasa con la de Guadalajara. Y así sea por muy poco, incluso la de Gómez luce mejor que la de Torreón. El caso es que el elefante blanco de la avenida Juárez tiene un aspecto ruinoso y por esto tal vez sea la terminal de autobuses más precaria entre las ciudades importantes del país, una mancha en el rubro infraestructural de nuestro municipio.