sábado, agosto 27, 2022

Palabras abrazadas

 







Sé que en el inglés y en otros idiomas como el alemán hay muchas palabras compuestas, es decir, armadas con dos palabras que funcionan como unidad, como si fueran una sola. Es el caso de “scarface” (caracortada) o “Volkswagen” (auto del pueblo), del inglés y alemán, respectivamente. El español no tiene tan marcada esta tendencia, pero claro que también se da. Por ejemplo, “brincacharcos” (pantalón sin el largo adecuado), “tumbaburros” (diccionario), “solovino” (nombre dado genéricamente a los perros que llegan solos). Las hay también de tres términos: “tentempié” (bocadillo, tente+en+pie), “enhorabuena” (felicitación, en+hora+buena), e incluso de cuatro: correveidile (chismoso, corre+ve+y+dile). Hay algunas en las que no se nota el aglutinamiento: “mentecato” (mente+captus, tomado de la mente) o “cantimplora” (canta+y+llora).

Varias palabras de este tipo sirven para nombrar objetos (“sacapuntas”, “abrelatas”) o también para referirse a cierto tipo de personas. Enumero rápido estas doce usadas para designar por aspecto, personalidad, rango y demás.

Buscapleitos (también buscabullas). No necesita ampliación. Es aquel sujeto caracterizado por meterse en problemas, sobre todo en enfrentamientos gratuitos.

Chavorruco. Muy de moda, palabra compuesta por dos mexicanismos: “chavo”, joven, y “ruco”, viejo. O sea, aquel viejo que defiende su adolescencia hasta límites que rayan peligrosamente en el ridículo. Ojo: debemos escribirla con doble erre, no “chavoruco”, que se oye como si la pronunciara un chino.

Chingaquedito. Tipo que molesta a los demás de manera sutil y acumulativa, no necesariamente frontal, es decir, que de tiempo completo gotea indirectas, ironías o sarcasmos.

Gordibuena. También de moda. Cierto tipo de chica más o menos abundante de carnes, de silueta voluptuosa y, por qué no decirlo, seamos sinceros, tentadora.

Malacopa. Bebedor que se va poniendo agresivo a medida que avanza la ingesta de alcohol. En México todos tenemos un tío con esta temible peculiaridad.

Mandamás. Jefe, patrón.

Moscamuerta. Hipócrita, que da la impresión de no dañar o aspirar a nada y en el fondo abriga propósitos ambiciosos y/o lesivos.

Nalgapronta. Que se ofrece o cede fácilmente ante las posibilidades afectivas o venéreas.

Pelatunas (también pelagatos). Don nadie, sujeto sin solvencia material.

Pioresnada. Sujeto que queda como última opción, casi casi agarrado en oferta para algún entrevero amoroso. También podríamos escribirlo “peoresnada”, pero la tendencia mexicana a la diptongación ha terminado por deshacer el hiato “peor” y convertirlo en “pior”, como “trapiar” por “trapear”.

Sabelotodo. Tipo que se las da de (o de veras es) erudito en cualquier materia. Puede ser usado con y sin ironía mediante.

Tragadeoquis. Persona sin utilidad, que no deja ningún provecho o que muestra una gran voracidad alimenticia sin encarar después algún acto productivo.