Hace
un par de semanas tuve la oportunidad de presentar en Querétaro, dentro del
Segunda Semana de Novela Negra F.G. Haghenbeck, un puñado de cuadernillos ilustrados
que son parte de la colección Vientos del Pueblo, del FCE. Se trata, como quizá
ya lo sabemos, de una serie de publicaciones breves lanzadas al mercado con
precios que oscilan entre los 11 y no más de 20 pesos cada una. El escritor
sonorense César Gándara y yo los comentamos a los flancos de Luis Arturo
Salmerón, coordinador de la colección.
Los títulos de los que hablamos son los que tienen tema policiaco o criminal, y fueron estos siete:
1. “Los crímenes de la calle Morgue”, de Edgar Allan Poe. Sobre él, basta citar el lugar común: es el primer relato policial de la historia.
2. “Con tinta sangre”, del argentino Juan Sasturain, narra el regreso de Cárter a un centro nocturno del Caribe. Habla con el barman Milpalmeras de un hecho ocurrido hace muchos años: en la disputa de la cantante Almita, Bradley y él bolerista Spinoza hablan en un privado del Guayaba Club: Spinoza se hace un tajo y escribe un bolero con su sangre, pero algo pasa y muere: el asunto es saber si se desangró o alguien colaboró para matarlo. La sorpresa, sin embargo, tiene más que ver con el presente de Almita que con todos los demás personajes.
3. “Vidas criminales”, del español Juan Madrid, es la historia de dos recién salidas de la cárcel, Rufina y Dolorcitas. Ambas tienen vocación por el delito, no las detiene nada, como Nikitas del estropicio y la maldad gratuita. En Madrid se dan vuelo cometiendo delitos, matan sin asomo de sentimientos. La maldad está aquí hiperbolizada, es excesiva. El torcido policía que las persigue, Jenaro Iturriaga, tiene gran voracidad sexual, la pureza ética no es lo suyo.
4. “Sfumato. Más azul” es de Elia Barceló, también española. Un asesino serial mata mujeres y deja cuadros a medio pintar. El detective Molina no sabe nada de arte, pero indaga entre galeristas. La historia se combina con otra paralela, como si fueran dos en una: Leonardo da Vinci en Amboise, Francia, explicado, ya viejo y enfermo, los secretos de su arte a un discípulo; aquí rige la idea del misterio como base del arte.
5. Del mexicano Antonio Malpica, “El crítico” narra la investigación de un asesinato. Lo perpetró “El crítico”, un asesino serial que mata escritores, los descuartiza y envía a la policía libros llenos de enmiendas a mano. Solana, el investigador, es acompañado por Ibáñez y una becaria, van a la librería Gandhi, donde en las gavetas está un cuerpo descuartizado. Cierran la librería y mandan llamar a varios escritores. Entre libros, se da la indagación y los amoríos de Ibáñez y la becaria. Al final el crimen no es resuelto, queda abierta la resolución de la historia.
6. En “Subasta”, de la ecuatoriana María Fernanda Ampuero, una narradora en primera persona cuenta su secuestro, la subasta siniestra en la que será ofrecida. La raptaron, como a otros, en un taxi. Para salvarse, recuerda un viejo recurso de su niñez: rodearse de viscosidades de gallos para evitar ser tocada. En la subasta se caga, se mea, y nadie la compra. La tiran a una especie de periférico. Un cuento siniestro.
7. Por último, en “El intérprete griego” aparece Mycroft, hermano de Sherlock Holmes. Es más sagaz que Sherlock según Sherlock. Indagan el caso de un intérprete de griego que se ve involucrado en el intento de robar una fortuna a una familia ateniense. Se sabe que Conan Doyle buscaba bajar el precio a Sherlock, por eso hizo aparecer a su hermano, un tipo más astuto (recordemos que el famoso escritor terminaría matando a su más famoso detective, lo que provocó el enojo de sus lectores).
En total estos siete cuadernillos no alcanzan un precio de cien pesos. Son las publicaciones literarias más baratas y atendibles que hay hoy en nuestras librerías. En Torreón las encontramos en la librería Educal.