Tuve noticias del grupo Nit prácticamente desde su nacimiento. Al promediar el 2003, Ivonne Gómez Ledesma, una joven, entusiasta y lagunera promotora de poesía me hizo llegar, no recuerdo exactamente cómo, tres ejemplares de un tríptico austero, sencillo, modesto si se quiere, pero visiblemente decidido a darle voz no tanto a los poetas, sino a la poesía en este páramo ajeno por lo común a la literatura y particularmente a la hechura/lectura de versos. Desde el primer contacto con Nit y su publicación en soporte de papel, me asombró que todavía pudiera darse el fenómeno de la solidaridad, primero, y, segundo, que tal fenómeno fuera propiciado en este caso por la poesía. De inmediato le hice saber a Ivonne que contaba con mi apoyo en lo que humildemente yo pudiera hacer para que Nit siguiera en marcha.
Por suerte, los años han pasado, cinco para ser exacto, y Nit mantiene su energía inicial. Sé que algunos de sus miembros han abandonado la nave, pero sé también que otros la han abordado en los años próximos, de suerte que siempre ha llevado pasajeros. Ignoro cuáles son sus mecanismos de afiliación, cuáles son sus directrices de trabajo (si las hay), de dónde obtienen los recursos para subsistir. Ignoro mucho de Nit, y me da la impresión de que este proyecto es una suma de voluntades solidarias que no necesita una estructura tiesa y bien parcelada para mantenerse en pie.
Noto que cuatro son los mecanismos habilitados por Nit para salir al mundo: el tríptico en soporte de papel, el correo electrónico, la página web (www.nitonline.tk) y las presentaciones directas frente al público. En todos los casos, nunca he visto que cobren absolutamente nada para ofrecer lo que ofrecen, como si con esto quisieran expresar que la poesía no tiene código de barras ni es posible mercadearla como quien comercializa cajas de refresco. Nit es, por eso y por lo que ignoro, un proyecto grupal que merece todo el apoyo de los laguneros, pues es el único enclave dedicado con estrategias novedosas a la defensa de la poesía moderna entre los laguneros.
En sus anteriores aniversarios, los “nits” han convidado a personalidades que “vistieron”, como se dice, la celebración. Así, han traído a José Vicente Anaya, Coral Bracho, José Manuel Aguilera y Alejandro Otaola. Para el aniversario quinto, el grupo contará con la participación de Armando Vaga-Gil. Será una lectura de “poesía sonorizada”, como ellos la denominan. El “palomazo” poético-mágico-musical se dará en el Canal de la Perla (entrada por la Cepeda) a las 20:00 horas, y la entrada es libre.
La ficha de Armando Vega-Gil es rica: estudió antropología social y formó parte a mediados de los ochenta del grupo Botellita de Jerez, una referencia fundamental para el rock hecho en México. Colaboró en la Revista La mosca en la pared con una columna que posteriormente fue editada en forma de libro bajo el título de Diario íntimo de un guacarróquer. Colabora escribiendo en Eme-Equis y Dónde ir; además participa en el proyecto musical El Palomazo informativo al lado de Martín Durán y Fernando Rivera Calderón. Ha publicado libros de poesía, cuento y sátira, y tiene en su haber alrededor de 14 títulos. En 2006 fue ganador del Premio de Cuento San Luis Potosí, con el libro Cuenta regresiva. En cine ha participado como realizador y guionista de cortometrajes y videoclips. Como director ha trabajado con Roberto Sosa, Monocordio, Francisco Barrios “el Mastuerzo”, Regina Orozco, Arturo Ríos y Yucatán a Go-Go. Fue guionista y colaborador del programa El Güiri-Güiri durante siete años, y ganador del premio a mejor guión escrito para cortometraje en el festival internacional Expresión en Corto, 2003, en Guanajuato. Ocasionalmente imparte talleres de guión para corto.
Allí estaré yo también, con el micrófono y mi apoyo. Nos vemos.
Noto que cuatro son los mecanismos habilitados por Nit para salir al mundo: el tríptico en soporte de papel, el correo electrónico, la página web (www.nitonline.tk) y las presentaciones directas frente al público. En todos los casos, nunca he visto que cobren absolutamente nada para ofrecer lo que ofrecen, como si con esto quisieran expresar que la poesía no tiene código de barras ni es posible mercadearla como quien comercializa cajas de refresco. Nit es, por eso y por lo que ignoro, un proyecto grupal que merece todo el apoyo de los laguneros, pues es el único enclave dedicado con estrategias novedosas a la defensa de la poesía moderna entre los laguneros.
En sus anteriores aniversarios, los “nits” han convidado a personalidades que “vistieron”, como se dice, la celebración. Así, han traído a José Vicente Anaya, Coral Bracho, José Manuel Aguilera y Alejandro Otaola. Para el aniversario quinto, el grupo contará con la participación de Armando Vaga-Gil. Será una lectura de “poesía sonorizada”, como ellos la denominan. El “palomazo” poético-mágico-musical se dará en el Canal de la Perla (entrada por la Cepeda) a las 20:00 horas, y la entrada es libre.
La ficha de Armando Vega-Gil es rica: estudió antropología social y formó parte a mediados de los ochenta del grupo Botellita de Jerez, una referencia fundamental para el rock hecho en México. Colaboró en la Revista La mosca en la pared con una columna que posteriormente fue editada en forma de libro bajo el título de Diario íntimo de un guacarróquer. Colabora escribiendo en Eme-Equis y Dónde ir; además participa en el proyecto musical El Palomazo informativo al lado de Martín Durán y Fernando Rivera Calderón. Ha publicado libros de poesía, cuento y sátira, y tiene en su haber alrededor de 14 títulos. En 2006 fue ganador del Premio de Cuento San Luis Potosí, con el libro Cuenta regresiva. En cine ha participado como realizador y guionista de cortometrajes y videoclips. Como director ha trabajado con Roberto Sosa, Monocordio, Francisco Barrios “el Mastuerzo”, Regina Orozco, Arturo Ríos y Yucatán a Go-Go. Fue guionista y colaborador del programa El Güiri-Güiri durante siete años, y ganador del premio a mejor guión escrito para cortometraje en el festival internacional Expresión en Corto, 2003, en Guanajuato. Ocasionalmente imparte talleres de guión para corto.
Allí estaré yo también, con el micrófono y mi apoyo. Nos vemos.