Hoy termina el atracón futbolero de Sudáfrica y deseo cerrarlo con un resumen por equipos. De antemano sostengo que fue pobre la calidad del futbol mostrado por todos los equipos. A lo mucho vi chispazos, nada para deslumbrar. A mi juicio, no hubo ni un equipo ni un jugador que dejaran boquiabiertos. Además, siempre sentí que las canchas no eran buenas y que el maldito balón fue una calamidad. Procedo por grupos. Al final doy una calificación que va del 1 al 10 de acuerdo a lo que yo esperaba de cada equipo.
Francia: jugó futbol basura. Tan mal se vio que todo el futbol francés quedó en crisis. Algunos creyeron que sufrieron el castigo divino del caso Henry. No es para tanto, claro, pero su situación nos demostró que no es recomendable pasar al mundial entre tanta polémica. Fue un ridículo absoluto; (3). Sudáfrica: seamos generosos: los anfitriones eran sólo corazón. Dije en su momento que, pese a la dirección técnica de Perreira, los sudafricanos tenían rango futbolístico de jamaiquinos. Era ingenuo soñar que hicieran algo más allá de la primera ronda; (7). Uruguay: una sorpresa y algo. Muy buena defensa y una descolgada incómoda con Forlán y Suárez. Da gusto saber que los charrúas han vuelto. Ojalá les dure el vuelo y tengan convicción para no ser llamarada de petate luego de un ayuno larguísimo de éxitos. El cuarto lugar es para ellos la copa del mundo. Insisto: da gusto; (9). México: salvo el papelazo contra Uruguay, lo vi bien todo el tiempo. Bien a secas, en nuestro modesto nivel. El error más grave que cometieron estuvo en no ganar su primer juego. De doce disputados, ganaron cuatro puntos, pero creo que en la cancha no se vieron tan mal. Recibieron el peor estacazo arbitral del campeonato. No tanto por la jugada, sino por la repetición. Si a la mala suerte se le añade el humilde futbol que tenemos, no se puede aspirar a más. Somos un equipo con convicción de octavos; (7).
Argentina: un equipo que se infló más de lo debido. Jugó muy motivado, pero jamás pudo lucir el futbol que mantuvo en estado latente. Le depositaron una carga insoportable a Messi. Ahora los argentinos y el mundo saben lo que hemos dicho muchos desde hace cinco años: el 10 actual no es el 10 del 86. Asombrosamente, jugaron su mejor partido cuando cayeron en la tragedia contra los alemanes; (8). Nigeria: como todos los africanos, veloces y fuertes, pero todavía cándidos en el trato del balón. Sólo los vi contra los argentinos; un equipo olvidable; (7). Grecia: jugadores con buena pinta, grandotes y de nombres impronunciables. Estuvieron de paseo en Sudáfrica; (6). Corea del Sur: como todos los orientales, rapidez y entusiasmo, pero pocas esperanzas de futbol sobresaliente. Todo lo que obtienen, que es poco, nace de las ganas; (8).
Estados Unidos: tal vez sea uno de los pocos equipos con el mismo futbol desde hace veinte años. A falta de talento mayor, basan su desempeño en el orden y la velocidad. Juegan siempre al contragolpe y logran sus propósitos. Pese a sus limitaciones, su futbol y sus jugadores no cesan de luchar. Donovan fue otra vez su estrella; (8). Inglaterra: como Argentina, el mejor juego que dieron lo perdieron por goleada. Les birlaron un gol que es una vergüenza histórica. Tengo más de treinta años viendo futbol y nunca he visto un equipo inglés que me subyugue. Uno de los más grandes inflados y falsos favoritos; (6). Argelia: los vi sólo una vez y recuerdo que no jugaban tan mal. Son velocísimos, pero eso no suele dar para mucho; (7). Eslovenia: Sólo puede verlos en repeticiones. Creo que todavía son un enigma; (7).
Alemania: tal vez uno de los mejores entre la mediocridad generalizada. Sólo se vieron mal ante España. De todos modos, no es la Alemania de otros años, aunque conservan la fuerza y el ímpetu ganador; (8). Australia: otro equipo enigmático. Recuerdo que los acuchilló el Chiquidrácula mexicano con una expulsión injusta. De todas formas, es un futbol limitado, sin esperanzas de pasar siquiera a octavos; (7). Ghana: el mejor africano. Tenían en la bolsa el pase a semifinales y se quedaron colgados en un penal. Rápidos, férreos, incisivos. Fue el equipo africano que jugó al tope que hasta ahora pueden alcanzar los africanos; (8). Serbia: no los vi por culpa del Sky. Su mayor logro fue ganarle a Alemania. Nomás por eso valió su vuelta al mundial; (7).
Holanda: tampoco es la Holanda técnica de otros años, pero ahora juega con mucha fuerza y decisión. Es un equipo que empuja, que no cede, como lo demostró al eliminar a Brasil. Hoy puede ganar el campeonato; es un volado, un juego parejísimo; (9). Japón: nunca lo vi, pero sé que no jugó tan mal. Tal vez fue el mejor representante del oriente; (8). Dinamarca: no vi nada de ellos, ni una repetición. Los echaron pronto, así que no me perdí de nada; (7). Camerún: una decepción africana. Hicieron el esfuerzo, pero se quedaron en la primera ronda con todo y Eto’o; (6).
Paraguay: de los equipos menos vistosos y más eficaces. Juegan con disciplina y una idea clara de lo que pueden hacer. No se emocionan de más, son prácticos y cumplen. La mayor emoción que provocaron fue la promesa de Larissa Riquelme. Creo que Cabañas les hizo mucha falta; (9). Eslovaquia: no los vi ni en los resúmenes. De los que pasaron de noche; (7). Nueva Zelandia: otro que pasó de noche. Como si no hubiera ido al mundial; (6). Italia: un desastre. Difícilmente pudimos ver un futbol más soso que el italiano. Intentaron hacer algo a punta de empellones. Me da gusto que se hayan ido a casa desde la primera ronda. Eso los obligará a hacer algo, como a los franceses; (5).
Brasil: estuvo de paseo. Ganaron sin despeinarse lo que se podía ganar así, pero cuando Holanda los presionó ya no supieron qué hacer. Jugaron sobrados, querían ganar con la pura camiseta; (6). Portugal: otra vez, muchas promesas y pocas nueces de parte de los lusitanos. Ronaldo, una marca registrada y nada más; (6). Costa de Marfil: el segundo mejor africano que vi. Nada para apantallar, sin embargo; (7). Corea del Norte: nada, hicieron turismo; (6).
España: de lo mejor, de lo poco que estuvo arriba de su promedio histórico. Un equipo rápido y preciso, además de impetuoso. Iniesta, Xavi y Villa, sus estrellas, no han defraudado. Juegan mejor de lo que yo pensaba; (9). Chile: dio un estirón y jugó con vergüenza. De los latinoamericanos que ofrecieron resistencia. Si cuidan a Bielsa, seguirán bien. No tiene grandes nombres, pero su orden los saca adelante; (8). Suiza: tal vez sólo estén esperando que la selección española sea campeona. Si es así, ellos serán los únicos que podrán presumir una victoria sobre la Furia. El futbol suizo se mostró como lo que ha sido: gris; (7). Honduras: mucho escándalo en Concacaf, pero nada en el mundial. Fueron al mundial sólo porque su zona eliminatoria lo permite; (6).
Hasta aquí llego. Adiós al mundial y a la sobredosis de futbol. Gracias a quienes me han escrito por los cuentitos. Luego los reciclo en libro.
Francia: jugó futbol basura. Tan mal se vio que todo el futbol francés quedó en crisis. Algunos creyeron que sufrieron el castigo divino del caso Henry. No es para tanto, claro, pero su situación nos demostró que no es recomendable pasar al mundial entre tanta polémica. Fue un ridículo absoluto; (3). Sudáfrica: seamos generosos: los anfitriones eran sólo corazón. Dije en su momento que, pese a la dirección técnica de Perreira, los sudafricanos tenían rango futbolístico de jamaiquinos. Era ingenuo soñar que hicieran algo más allá de la primera ronda; (7). Uruguay: una sorpresa y algo. Muy buena defensa y una descolgada incómoda con Forlán y Suárez. Da gusto saber que los charrúas han vuelto. Ojalá les dure el vuelo y tengan convicción para no ser llamarada de petate luego de un ayuno larguísimo de éxitos. El cuarto lugar es para ellos la copa del mundo. Insisto: da gusto; (9). México: salvo el papelazo contra Uruguay, lo vi bien todo el tiempo. Bien a secas, en nuestro modesto nivel. El error más grave que cometieron estuvo en no ganar su primer juego. De doce disputados, ganaron cuatro puntos, pero creo que en la cancha no se vieron tan mal. Recibieron el peor estacazo arbitral del campeonato. No tanto por la jugada, sino por la repetición. Si a la mala suerte se le añade el humilde futbol que tenemos, no se puede aspirar a más. Somos un equipo con convicción de octavos; (7).
Argentina: un equipo que se infló más de lo debido. Jugó muy motivado, pero jamás pudo lucir el futbol que mantuvo en estado latente. Le depositaron una carga insoportable a Messi. Ahora los argentinos y el mundo saben lo que hemos dicho muchos desde hace cinco años: el 10 actual no es el 10 del 86. Asombrosamente, jugaron su mejor partido cuando cayeron en la tragedia contra los alemanes; (8). Nigeria: como todos los africanos, veloces y fuertes, pero todavía cándidos en el trato del balón. Sólo los vi contra los argentinos; un equipo olvidable; (7). Grecia: jugadores con buena pinta, grandotes y de nombres impronunciables. Estuvieron de paseo en Sudáfrica; (6). Corea del Sur: como todos los orientales, rapidez y entusiasmo, pero pocas esperanzas de futbol sobresaliente. Todo lo que obtienen, que es poco, nace de las ganas; (8).
Estados Unidos: tal vez sea uno de los pocos equipos con el mismo futbol desde hace veinte años. A falta de talento mayor, basan su desempeño en el orden y la velocidad. Juegan siempre al contragolpe y logran sus propósitos. Pese a sus limitaciones, su futbol y sus jugadores no cesan de luchar. Donovan fue otra vez su estrella; (8). Inglaterra: como Argentina, el mejor juego que dieron lo perdieron por goleada. Les birlaron un gol que es una vergüenza histórica. Tengo más de treinta años viendo futbol y nunca he visto un equipo inglés que me subyugue. Uno de los más grandes inflados y falsos favoritos; (6). Argelia: los vi sólo una vez y recuerdo que no jugaban tan mal. Son velocísimos, pero eso no suele dar para mucho; (7). Eslovenia: Sólo puede verlos en repeticiones. Creo que todavía son un enigma; (7).
Alemania: tal vez uno de los mejores entre la mediocridad generalizada. Sólo se vieron mal ante España. De todos modos, no es la Alemania de otros años, aunque conservan la fuerza y el ímpetu ganador; (8). Australia: otro equipo enigmático. Recuerdo que los acuchilló el Chiquidrácula mexicano con una expulsión injusta. De todas formas, es un futbol limitado, sin esperanzas de pasar siquiera a octavos; (7). Ghana: el mejor africano. Tenían en la bolsa el pase a semifinales y se quedaron colgados en un penal. Rápidos, férreos, incisivos. Fue el equipo africano que jugó al tope que hasta ahora pueden alcanzar los africanos; (8). Serbia: no los vi por culpa del Sky. Su mayor logro fue ganarle a Alemania. Nomás por eso valió su vuelta al mundial; (7).
Holanda: tampoco es la Holanda técnica de otros años, pero ahora juega con mucha fuerza y decisión. Es un equipo que empuja, que no cede, como lo demostró al eliminar a Brasil. Hoy puede ganar el campeonato; es un volado, un juego parejísimo; (9). Japón: nunca lo vi, pero sé que no jugó tan mal. Tal vez fue el mejor representante del oriente; (8). Dinamarca: no vi nada de ellos, ni una repetición. Los echaron pronto, así que no me perdí de nada; (7). Camerún: una decepción africana. Hicieron el esfuerzo, pero se quedaron en la primera ronda con todo y Eto’o; (6).
Paraguay: de los equipos menos vistosos y más eficaces. Juegan con disciplina y una idea clara de lo que pueden hacer. No se emocionan de más, son prácticos y cumplen. La mayor emoción que provocaron fue la promesa de Larissa Riquelme. Creo que Cabañas les hizo mucha falta; (9). Eslovaquia: no los vi ni en los resúmenes. De los que pasaron de noche; (7). Nueva Zelandia: otro que pasó de noche. Como si no hubiera ido al mundial; (6). Italia: un desastre. Difícilmente pudimos ver un futbol más soso que el italiano. Intentaron hacer algo a punta de empellones. Me da gusto que se hayan ido a casa desde la primera ronda. Eso los obligará a hacer algo, como a los franceses; (5).
Brasil: estuvo de paseo. Ganaron sin despeinarse lo que se podía ganar así, pero cuando Holanda los presionó ya no supieron qué hacer. Jugaron sobrados, querían ganar con la pura camiseta; (6). Portugal: otra vez, muchas promesas y pocas nueces de parte de los lusitanos. Ronaldo, una marca registrada y nada más; (6). Costa de Marfil: el segundo mejor africano que vi. Nada para apantallar, sin embargo; (7). Corea del Norte: nada, hicieron turismo; (6).
España: de lo mejor, de lo poco que estuvo arriba de su promedio histórico. Un equipo rápido y preciso, además de impetuoso. Iniesta, Xavi y Villa, sus estrellas, no han defraudado. Juegan mejor de lo que yo pensaba; (9). Chile: dio un estirón y jugó con vergüenza. De los latinoamericanos que ofrecieron resistencia. Si cuidan a Bielsa, seguirán bien. No tiene grandes nombres, pero su orden los saca adelante; (8). Suiza: tal vez sólo estén esperando que la selección española sea campeona. Si es así, ellos serán los únicos que podrán presumir una victoria sobre la Furia. El futbol suizo se mostró como lo que ha sido: gris; (7). Honduras: mucho escándalo en Concacaf, pero nada en el mundial. Fueron al mundial sólo porque su zona eliminatoria lo permite; (6).
Hasta aquí llego. Adiós al mundial y a la sobredosis de futbol. Gracias a quienes me han escrito por los cuentitos. Luego los reciclo en libro.