sábado, octubre 03, 2015

Teleprómpter mata carita












Cito tres perlas de esas que, aunque suene raro, valen oro:

“Nuevos populismos de izquierda y de derecha, pero todos riesgosos por igual; el siglo XX ya vivió y padeció las consecuencias de individuos que carentes de entendimiento, responsabilidad y sentido ético optaron por dividir a sus poblaciones”.

“Las sociedades deben estar alertas frente a quienes se aprovechan de sus miedos y preocupaciones, ante los que siembran odio y rencor con el único fin de cumplir agendas políticas y satisfacer ambiciones personales”.

“No permitamos que continúe esta injusticia y se pretenda despojar a las democracias del mundo de su espíritu plural e incluyente”.

Al margen de bromas, estas frases fueron perpetradas por Enrique Peña Nieto en la ONU. Se trata, como podemos entender, de tres señalamientos severos a un fantasma que los regímenes tercos en el neoliberalismo salvaje han usado para asustar al ciudadano y no permitir, así de simple, la entrega del poder y a su vez viabilizar la entrega de recursos al capital local y foráneo. El empleo de la palabra “populista” es por ello siempre oportuno y siempre peyorativo. Ya nomás comienza a correr el olor a elecciones federales y los supuestos salvadores de la democracia y la libertad sueltan a su chupacabras favorito. Digamos pues que es un viejo truco, el pase mágico que se inventó el colonialismo económico cuando la ¡amenaza comunista! pasó a domiciliarse, según ellos, en el cementerio de las ideologías.
Lo atípico es que un sujeto como EPN diga lo que dijo, y en la ONU. En el primer ítem se nota que usa un pasaje de su autobiografía para describir a otros: “individuos que carentes de entendimiento, responsabilidad y sentido ético optaron por dividir a sus poblaciones”. En el segundo, es claro que la suya es una visión de supuesto estadista, no grupal, mafiosa, pese a formar él parte de una secta cuyo centro de operaciones es una ciudad llamada Atlacomulco. Y el tercero, por último, cuando habla de democracia, parece haber olvidado los métodos electorales nada ortodoxos que se usaron en su campaña de “proselitismo”.
Ya vemos pues que EPN y otros sujetos cercanos han comenzado la labor destructiva. Lo raro en este caso es que el dueño de la Casa Blanca (mexicana) haya elegido un foro tan importante, las Naciones Unidas, para dar el banderazo de salida a la campaña por el 2018. Bueno, así tocó ahora. Teleprómpter mata carita.