miércoles, julio 13, 2011

Segunda parte del Foro sobre la reforma laboral



El próximo sábado 16 a las 10 de la mañana continúa el Foro sobre la iniciativa de la reforma laboral. Participarán la maestra Lorena Quintero y la doctora Miroslava Sánchez; la primera abordará el aspecto económico y la segunda el relacionado con la seguridad social. Yo moderaré la mesa. La primera parte del foro fue desahogada por el maestro Fedeico O'Reilly Castilla, quien expuso lo que sintéticamente aparece en la anotaciones de este enlace.

Jueves 14, mesa redonda “En recuerdo de Neruda”



Pablo Neruda, el gran poeta chileno, ganó el premio Nobel de literatura en 1971, hace exactamente cuarenta años. Para celebrar esa efemérides el Icocult Región Laguna, en coordinación con el Museo de la Revolución, ha organizado la mesa redonda “En recuerdo de Neruda” con la participación de los poetas Daniel Monroy y Daniel Maldonado. Moderará Jaime Muñoz Vargas. La mesa se celebrará el próximo jueves 14 de julio a las 19:30 horas en el Museo de la Revolución.
Como se sabe, Neruda (Chile, 1904-1973) es una de las presencias poéticas más poderosas y entrañables que ha dado América Latina. Su obra, amplia y rica en variantes, es un paso obligado de cualquier lector contemporáneo. Considerado por muchos como el mejor poeta del siglo XX, Neruda escribió libros hoy fundamentales: el Canto general, Odas elementales, Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Confieso que he vivido, Crepusculario, entre muchísimos otros que en 1971 lo hicieron acreedor al Nobel de letras.
En cuanto a los participantes en la mesa, Daniel Maldonado es autor de los poemarios Los otros males, 2002 y Engranajes memoriales, 2002. Compilador y coautor del libro Las lenguas dementes, 2004. Aparece como parte de la antología en el libro de poesía bilingüe español-francés Cantos de Piedra / Chants de Pierre, 2005, junto a poetas contemporáneos mexicanos y franceses, y en el libro Las voces del tranvía, Muestra poética de la Laguna, 2007. Ha publicado su obra literaria en diversas revistas, suplementos y periódicos del país y en internet. Se dedica al periodismo, la enseñanza y la crítica de medios entre otras actividades. Recientemente colaboró en el colectivo Coral para Enriqueta Ochoa. Tiene un par de libros de poesía inéditos.
Por su parte, Gerardo Monroy nació en Monterrey en 1977, estudió ciencias biológicas en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Radica en Torreón, Coah. Asiste al taller literario coordinado por Saúl Rosales en el teatro Isauro Martínez y es, además, articulista. En 2005 fue becario del programa Jóvenes Creadores de Nuevo León en el área de letras. El Instituto Coahuilense de Cultura editó en 2007 su primer libro, una selección de poemas titulada Algunas hojas. Parte de su trabajo periodístico y literario puede ser leído en el blog http://erathora.blogspot.com.
El moderador, Jaime Muñoz Vargas, es escritor, maestro, periodista y editor. Nació en Gómez Palacio en 1964. Entre otros, ha publicado las novelas El principio del terror, Juegos de amor y malquerencia y Parábola del moribundo; los libros de cuentos, Las manos del tahúr, Ojos en la sombra y Leyenda Morgan, entre otros. Ha ganado los premios nacionales de narrativa joven, de novela Jorge Ibargüengoitia, de cuento de San Luis Potosí, de cuento Gerardo Cornejo y de novela Rafael Ramírez Heredia. Textos suyos han aparecido en publicaciones de México, Argentina y España.
Entrada libre. Brindis.

lunes, julio 11, 2011

Martes 12, mesa redonda “Haz y envés de Kafka”



Un acercamiento a la figura de Franz Kafka se llevará a cabo el martes 12 de julio a las 19:30 horas en el Museo de la Revolución. Los participantes de la mesa redonda son Miguel Canseco y Jaime Muñoz Vargas, quienes abordarán desde dos flancos al gran escritor praguense: el de la iconografía que ha generado su obra y el de la difícil relación que mantuvo con su padre. Esta actividad ha sido organizada por el Icocult Región Laguna en coordinación con el Museo de la Revolución, Lerdo de Tejada y calle 10, Torreón:
Como sabemos, Kafka es uno de los símbolos más poderosos de la literatura moderna. Su abordaje de las sociedades contemporáneas como depósitos de una vida absurda y opresiva le valieron una resonancia mundial que no termina. Sus personajes, apabullados por la indiferencia en la muchedumbre, han sido considerados por millones de lectores como actores dignos de una historia que arrincona al ser humano y lo disuelve hasta convertirlo en nada.
En cuanto a los participantes, Miguel Canseco (México, DF, 1975) estudió grabado en Artegrafías Limitadas y Litografía en la Academia de San Carlos. Ha presentado exposiciones individuales en México, DF, Guadalajara, Canadá y Costa Rica. De manera colectiva ha expuesto en Corea, Japón, Italia, Finlandia y Quebec. Es director del Taller de Grabado El Chanate, en Torreón, Coahuila. Ha escrito crónica y critica artística. Estudio la carrera de Psicología en la Universidad Autónoma de la Laguna y actualmente estudia la obra de Carl Gustav Jung. Canseco abordará la parte iconográfica inspirada en la obra de Kafka.
Por su parte, Jaime Muñoz Vargas es escritor, maestro, periodista y editor. Nació en Gómez Palacio en 1964. Entre otros, ha publicado las novelas El principio del terror, Juegos de amor y malquerencia y Parábola del moribundo; los libros de cuentos El augurio de la lumbre, Las manos del tahúr, Ojos en la sombra y Leyenda Morgan, entre otros. Ha ganado los premios nacionales de narrativa joven, de novela Jorge Ibargüengoitia, de cuento de San Luis Potosí, de cuento Gerardo Cornejo y de novela Rafael Ramírez Heredia. Textos suyos han aparecido en publicaciones de México, Argentina y España. Jaime Muñoz hablará sobre la Carta al padre, uno de los libros emblemáticos de la obra de Kafka.
Entrada libre. Brindis kafkiano de bolis congelados y palomitas de maíz.

domingo, julio 10, 2011

Una aventura de los minimalosos



Hace quince años publiqué el relato que viene a continuación. Todo está inspirado en una nota publicada por Excélsior el 18 de diciembre de 1951. Más que nada fue un ejercicio de estilo, pues en aquel momento me encontraba practicando “vidas imaginarias” al modo de Marcel Schwob. La aparición original de este texto se dio en la revista Brecha hacia 1996. Viene:

Una aventura de los minimalosos

Jaime Muñoz Vargas

Los hermanos Carlitos, Raulito y su amigo Gustavín son muy diferentes. Con ocho años de edad, el mayor de los tres, Gustavín, es sin embargo el más sosegado, acaso el menos ingenioso. Raulito, de cinco años, es inquieto y a veces se arrebata mucho, es demasiado pragmático para considerarlo un niño con buenas ideas para divertirse; su hermano Carlitos, en contraste y aunque tiene cuatro años, es muy pensativo, muy cuidadoso cuando actúa, es de esos pequeñines que parecen introvertidos pero que traen en su cabecita un mundo lleno de proyectos para pasarla bien junto con su hermano y con su amiguito Gustavín. Los tres juntos se han entretenido con todo tipo de aventuras. Una de ellas, la más bonita de todas, es la que hoy podemos relatar a 44 años de ocurrida. Un viejísimo Excélsior es el detonante de la imaginación.
Clarea una linda mañana en el Distrito Federal, para esos tiempos todavía la región más transparente del aire, como escribió el sabio poeta. Es lunes 17 de diciembre de 1951, han llegado las vacaciones y el ambiente en todas partes ya comienza a impregnarse de espíritu navideño. La radio y los periódicos promueven los regalos que pueden hacer felices a los seres amados; para los niños, un montón de juguetes se vislumbra como equivalente del paraíso. Por supuesto que los niños pobres no podrán gozar de los juguetes más caros, pero Carlitos, Raulito y Gustavín son hijos de papás esforzados y pudientes, por eso esperan que los reyes magos traigan regalos verdaderamente interesantes. Durante 1951, los tres alegres chiquitines se han entretenido con todo lo que puede distraer a un trío de criaturitas inocentes dentro de una casa más o menos grande. Es obvio que no los dejan salir a la calle, salvo cuando van a la escuela o de paseo con sus padres. Por eso, cuando se quedan en casa, tienen que inventar aventuras. Primero hacen las tareas (Carlitos es el más estudioso de los tres) y luego juegan. A Gustavín lo dejan acompañar a los hermanitos Salinas de Gortari y entre todos tratan de pasarla divertidísimamente.
Han jugado a las canicas, al trompo, a las luchitas en el jardín, al Tarzán arriba de los árboles, a las escondidillas por toda la casa, a las guerritas con pistolas y rifles de corcho, a la oca y a las serpientes y escaleras, al turista y a lo más padre de todo: han jugado con los artefactos de pilas que papá Raúl les ha traído de Estados Unidos, entre los que destacan esa gran autopista con seis cochecitos eléctricos y los revólveres tirabolitas. Pero todos los juegos y los juguetes, al fin, resultan aburridos para los tres alegres chiquitines, por eso es necesario inventar cada día una variante, algo que motive la diversión y torne más llevadero el encierro en esa casa más o menos grande, la número 425 de la calle Palenque en la colonia Narvarte de la capital.
El más pensativo del trío, Carlitos, es el que regularmente da la pauta de las mudanzas lúdicas. Sugirió alguna vez, como prueba de su pueril ingenio, jugar serpientes y escaleras al revés, de la última casilla a la primera. A él, pese a ser el más pequeñín, no le ganan al turista, pues rápidamente se apropia de los billetes y compra los lugares más onerosos para berrinche de Raulito y de Gustavín, quienes no entienden cómo les gana el inteligente chiquilín, por ello a veces lo agreden (qué envidiosos) con motes alusivos a sus prominentes orejas. Pues bien, Carlitos descubrió algo que sus coleguitas no tardaron en aceptar como una idea maravillosa. Resulta que durante mucho tiempo jugaron a las guerritas por toda la casa; trataban de emular lo que veían en los cinenoticieros o en las películas americanas de soldados que combatían en la Segunda Guerra. Todo era divertido, pero las armas de corcho y los revólveres tirabolitas fueron rebasados por la maravillosa idea de Carlitos, el niño más reflexivo de los tres. Raulito y Gustavín lo escucharon con las bocas un poco babeantes: qué idea tan divertida, concluyeron los más grandes, y aceptaron consumarla todos juntos. Carlitos, un poco ayudado por Gustavín, decidió que Raulito sería el más importante personaje de este juego. Raulito, siempre práctico, aceptó su trascendente papel.
Como a las once de la mañana comenzaron los disparos con corchos y bolitas de juguete. Los tres alegres chiquitines eran aliados contra un enemigo al que buscarían por toda la casa. Las detonaciones con sonido de resorte se oían aquí y allá: el enemigo aún era imaginario. Los tres estaban de acuerdo en rastrearlo, en fingir que lo cercaban para acabar con él, pues era un nazi que se quería adueñar del mundo, como habían visto en las películas. Durante casi una hora, los tres alegres chiquitines vagaron por cada recoveco de la casa, siempre con la condición (así lo ordenó Carlitos) de buscar al enemigo imaginario disparando corchazos y bolitas.
Ya era mediodía y los tres coincidieron en la habitación de papá Raúl, quien se encontraba por el momento en su trabajo. De hecho, en la casa sólo estaba la servidumbre, dos mujeres mansas y aindiadas que ejecutaban sus quehaceres con silenciosa abnegación mientras los niños del patrón y su amiguito se divertían con sus juegos. Cuando los tres se reunieron en el cuarto del economista Salinas Lozano, el general Carlitos pidió cuentas a sus subordinados: fue entonces cuando el capitán Gustavín informó una buena noticia: localizó en el cuarto de lavandería, ubicada en el Oeste de la casa, al peligroso enemigo. El general Carlitos (así lo había preparado) le ordenó al capitán que trajera, costara lo que costara, al peligroso enemigo, y Gustavín fue hacia la lavandería de la casa para cumplir la encomienda.
Cuando el capitán Gustavín llegó al cuarto, ya esperaba ansioso el pelotón de fusilamiento. Manuela —quien aceptaba muy tolerante los divertimentos de aquellos tres alegres mocosos— dejó que le imputaran cargos, que le dijeran “nazi” y que la arrodillaran, porque la iban a fusilar. Manuela sonreía un poco, era parte de su trabajo aguantar las aventuras inventadas por los hijos del patrón, sobre todo por ese pingo de Carlitos, “tan chiquito y tan inteligente” (como decía don Raúl de su propio vástago).
Los niños le vendaron los ojos a Manuela, alias “el enemigo nazi”, ya de rodillas. Entonces Carlitos dio la orden final. Los tres apuntaron sus respectivas armas: Carlitos disparó con el revólver tirabolitas; Gustavín, la pistola de corchos y Raulito (como lo ordenó su hermano menor) el rifle que papá Raúl guardaba en su ropero, rifle que Carlitos había descubierto hace unos días y que motivó su idea de jugar a las guerritas hasta localizar al enemigo y fusilarlo.
Manuela se dobló con los impactos recibidos: una bolita, un corcho y un balazo calibre 22. Al verla tendida, los soldados se felicitaron y juraron buscar más enemigos algún otro día. Luego continuaron sus correrías por la casa, listos para inventar más juegos. Al cansarse, los tres se sentaron en la escalera de la sala; hasta allí llegó María, la otra sirvienta de la casa, y les preguntó por Manuela. Los niños no respondieron nada y María se puso a buscar a la muchacha. Cuando entró al cuarto del patrón, vio a Manuela, ensangrentada. Los niños entraron tras María y, contentos, veían al enemigo fusilado.
—¿Manuela, Manuela, qué te has hecho? —preguntó la nerviosa María, quien luego miró a los tres diablillos—. ¿Qué le hicieron a Manuela?
Tranquilos, orgullosos, felices por la aventura consumada, contestaron:
—¡La hemos matado!
Luego del aviso a las autoridades y a los padres de los tres alegres soldaditos, el interrogatorio no arrojó grandes noticias. Carlitos, Raulito y Gustavín se mantuvieron en silencio; nunca dijeron quién disparó el arma, quién diseñó el tremendo juego. Hombre influyente, padre de familia que amaba (y ama) a sus hijos, el joven economista Raúl Salinas Lozano no tardaría en lograr que sus hijos volvieran a la casa sin mayor apuro y con la secreta seguridad de que fue un juego demasiado violento, pero inocente, por haber sido tramado y ejecutado por unos pequeñines. Lo que no pudo evitar, sin embargo, fueron las escandalosas notas en los periódicos del día siguiente. Por ejemplo, en la segunda parte seccion A de Excélsior, El periódico de la vida nacional, número 12,516 correspondiente al martes 18 de diciembre de 1951, la cabeza de ocho señala: “Jugando a la Guerra Tres Niñitos ‘Fusilaron’ a una Sirvienta”.
Muchos lustros después, cuando el pensativo Carlos —calvo prematuro— llegó a ser presidente de la República, esa edición de Excélsior desapareció rápidamente de todas las hemerotecas. Pero por suerte circulan algunas xerográficas que nos hacen recordar aquella hermosa aventura y otro hecho: las primeras planas pueden ser ganadas desde la infancia. Todo depende del tesón, del talento y de la viveza de un niño como aquel ingenioso Carlitos, hoy un hombre acaudalado que viaja por todo el mundo siempre gustoso de las ocho columnas.

Anotaciones sobre la iniciativa de la reforma laboral



El pasado viernes 8 de julio celebramos la primera parte del Foro sobre la Iniciativa de reforma laboral en el Sindicato de Telefonistas, en Javier Mina 259 sur, Torreón. El Foro pretende abordar tres vertientes de la Iniciativa de reforma: la jurídica, la económica y la relacionada con la seguridad social. La primera vertiente fue descrita por el licenciado Federico O'Reilly Castilla, y las siguientes dos serán vistas el próximo sábado 16 de julio a las 10 am por la maestra Lorena Quintero y por la doctora Miroslava Sánchez, respectivamente. Esta actividad es organizada por el Movimiento de Renovación Nacional adscrito a Torreón. Como fui moderador en la primera parte del Foro y volveré a serlo en la siguiente, pedí en público los apuntes del licienciado O'Reilly para publicarlos en este espacio de manera que estén a disposición de quienes puedan y quieran acceder a ellos. Aqui están pues; agradezco a su autor por autorizar la difusión de sus ideas en este espacio.

Anotaciones sobre la iniciativa de la reforma laboral


Fedrico O’Reilly Castilla*

Supongo que todos tenemos conocimiento de que el Partido Revolucionario Institucional presentó ante la cámara de diputados una iniciativa de reforma laboral. Felicitamos a nuestros legisladores por preocuparse y ocuparse por regular las relaciones laborales en un proceso legislativo que exige se aborde con humanismo, sensibilidad y análisis riguroso de la realidad, para aprobar leyes justas y eficaces.
El grupo Encuentro A.C., organizador de este foro, considera que de aprobarse la iniciativa en los términos propuestos por ese grupo parlamentario se perjudicará a millones de trabajadores y trabajadoras mexicanos, ya que en el fondo encierra una verdadera contrarreforma por lo que es imperativo se informe sobre la trascendencia de su inminente aprobación a los actores involucrados.
El trabajo, y sólo lo menciono para recordarlo, es una característica privativa de los seres humanos que son los únicos seres vivos que realizan esta actividad, el único medio idóneo, lícito y moral para satisfacer sus necesidades materiales y culturales. El ttrabajo se puede cumplir de manera independiente, como el zapatero en su taller o el escritor en su cubículo, o de manera subordinada, prestando la energía de trabajo a otras personas. En ambos supuestos el trabajo constituye el factor determinante de su proyecto de vida, algo que lo angustia y preocupa día a día. Hace tres mil años, Confucio, el filósofo y moralista chino ya se refería a esta circunstancia al escribir esto su obra Los cuatro libros: “Esos hombres, antes de haber obtenido sus empleos, están ya torturados por el temor de no obtenerlos, cuando los han obtenido, están atormentados por el temor de perder sus empleos, y son capaces de todo para no pederlos”.
Tanto en el caso del trabajo que se presta en forma independiente como en forma subordinada, debe ser respetada la esencia de toda normatividad laboral; por esa razón los sujetos de derecho que presentan la iniciativa de ley para reformar la ley federal están obligados a aprobarla siempre y cuando terminen con la angustia que vive día a día la clase trabajadora, y por ende la seguridad y estabilidad en el empleo y la garantía de la subsistencia al trabajador y su familia.
La exposición a mi cargo tiene por objeto analizar si las modificaciones a la ley vigente están afectadas de inconstitucionalidad. Para abordar el tema conviene mencionar brevemente los antecedentes de la reforma y precisar los caracteres del derecho mexicano del trabajo.
Con motivo de la globalización y los compromisos que los cuatro últimos gobiernos nacionales contrajeron con el capital nacional e internacional, se propuso llevar a cabo reformas estructurales, entre otras, la reforma laboral como el proyecto Abascal e infinidad de iniciativas de partidos y sindicatos que no llegaron a feliz término por no existir en ese momento las condiciones políticas para realizarla.
En diciembre del año pasado, la fracción parlamentaria del PRI presentó a la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión una iniciativa de reforma que coincidía en algunos aspectos con la iniciativa presentada del Partido de la Revolución Democrática, sin embargo, a pesar de haberse publicado en la Gaceta oficial de ese cuerpo legislativo, sus promotores decidieron retirarla de manera sorpresiva; y con fecha 10 de marzo del presente año presentaron otra que recoge muchos de los planteamientos de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, del Partido Acción Nacional y en mi opinión de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa, pensando que con esos apoyos se lograría una rápida aprobación al dejar a un lado las coincidencias que ya había logrado con el Partido de la Revolución Democrática.
Deseos frustrados por la oposición partidista al exigir al presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara baja, que antes de rendir el dictamen definitivo se convocara a todos los sectores y asociaciones, a la celebración de foros de consulta y análisis con el fin de escuchar todas las voces.
Considero que la reforma laboral, independientemente de quién la proponga, debe fundarse en el carácter sui generis de nuestro derecho mexicano del trabajo, producto de una revolución social democrática y popular, que logra que el poder constituyente originario, imbuido de un espíritu humanista, coloca al trabajador por encima de cualquier consideración, y por primera vez en el mundo eleva a rango constitucional los derechos de los trabajadores y deja atrás las viejas y caducas ideas del derecho privado basado en la igualdad natural de los seres humanos y, sobre todo, el principio de que la autonomía de la voluntad que permite a las partes en un contrato obligarse como lo deseen. Contrariamente, en las relaciones laborales ni se da esa ilusoria igualdad ni tampoco la autonomía de la voluntad; primero, porque patrones y trabajadores no comparecen a una relación jurídica en condiciones de igualdad, pues los trabajadores sólo cuentan con su mano de obra y los patrones con todo el poder económico y político que representa el ser propietarios del capital, es decir, de los medios e instrumentos de producción.
El constituyente de Querétaro, conocedor de esa desigualdad, otorgó a los trabajadores derechos de orden público e irrenunciables, los que escapan a toda convención, por ejemplo: derecho a la seguridad y permanencia en el trabajo, seguridad social, dignidad del trabajo, derecho a recibir un salario remunerador, derecho a una jornada de trabajo que no exceda de ocho horas diarias, derecho a ser juzgados por una junta de conciliación y arbitraje integrada por igual número de representantes, derecho a sindicalizarse, derecho de ser indemnizado y a recibir salarios caídos durante la tramitación del proceso, derecho al descanso un día de la semana, etcétera.
Todos y cada uno de los derechos mencionados, a la luz de la teoría jurídica y al margen de los principios que rigen el derecho privado, son derechos fundamentales del ser humano, y que la doctrina jurídica considera como “derechos subjetivos absolutos” porque facultan la propia conducta de su titular y en consecuencia deben ser respetados por todo el mundo, para que el trabajadora o trabajadora logre libremente su superación económica y moral, por lo que no pueden ser objeto de modalidades o limitaciones; el Artículo 5° de la carta magna señala que “a ninguna persona podrá impedírsele que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode siendo lícitos…”.
El constituyente no se limitó a garantizar la libertad de trabajo de un individuo aislado, sino que se propuso tutelar el derecho de todas las personas que sólo cuentan con su mano de obra para ganarse la vida, y cuando ésta se destina al servicio de otras personas que detentan en propiedad los medios e instrumentos de producción, a estos sujetos deberán imponerse (a su derecho de propiedad) las limitaciones y modalidades que garanticen un trabajo digno a la clase trabajadora.
El legislador esta facultado para imponer limitaciones al capital, para armonizar y equilibrar los factores de la producción, pero esa facultad no es discrecional e ilimitada, pues se debe garantizar al inversionista una ganancia lícita y razonable, (inclusive el Estado fomenta la inversión), suficiente para satisfacer sus propias necesidades, para poder reinvertir, para conservarse en el mercado y contar con los recursos necesarios para mejorar los sistemas de producción y ser competitivos.
Paso a referirme a las propuestas más significativas de la reforma. En cuanto a los principios generales, la iniciativa propone la legalización de la figura de la outsourcing, subcontratación o terciarización, que son empresas que ofrecen a los solicitantes de trabajo colocarlos de manera temporal en otras empresas, liberando a las empresas beneficiarias de sus obligaciones laborales, fiscales y de seguridad social.
En la terciarización se elimina la estabilidad en el empleo, el elemento de la bilateralidad, regla esencial de la mayoría de los contratos; precariza el empleo y el salario, no se precisa el lugar en que se prestarán los servicios, pues sólo indica el lugar en que se celebra, privilegia los contratos individuales de trabajo sobre los contratos colectivos, y, en otros casos, propicia los contratos de protección celebrados por los patrones con sindicatos que carecen de toda legitimación, convierte la mano de obra en mercancía, lo que es contrario a lo dispuesto por el artículo 3° de la ley que dispone que el trabajo no es objeto de comercio.
En cuanto a las relaciones individuales de trabajo, la iniciativa autoriza al patrón:
a) A celebrar contratos a prueba, de capacitación inicial y de labores discontinuas, atenta contra el principio de estabilidad en el empleo, la posibilidad de que el trabajador discuta las condiciones de trabajo, abre la puerta al despido del trabajador sin pago de indemnización, priva al trabajador de continuar laborado mientras subsista la materia del trabajo como lo dispone el artículo 39 de la ley.
b) A exigir al trabajador que con el mismo salario realice trabajos o actividades conexas al trabajo contratado, es decir, convierte al obrero en auxiliar en tareas ajenas a las expresamente contratadas, esto a pesar de lo establecido por el artículo 31 de la ley.
c) pagar el salario de manera proporcional por el tiempo laborado, tomando como base el salario mínimo, es decir, el salario por horas laboradas; este sistema de jornada reducida con salario reducido ha sido un fracaso en los lugares donde se ha aplicado.
d) A fijar unilateralmente monto de bonos, incentivos u otras gratificaciones que a pesar de formar parte del salario tal como lo dispone el artículo 89 de la LFT, escapan a su revisión contractual y lesionan el principio de trabajo igual salario igual, lo que propicia conflictos entre los trabajadores de la empresa.
e) A que determine que por necesidades de la producción se amplíen las tareas, se cambien los días de descanso, las horas de la jornada de trabajo, lo que impide que el trabajador administre su tiempo.
f) A suspender el pago de salarios caídos después de doce meses de duración del juicio para evitar que los abogados laboristas se enriquezcan con honorarios sobre salarios caídos al dilatar deliberadamente los procesos (nada más alejado de la realidad, pues el trabajador lo que quiere es obtener lo más rápido posible el pago de las prestaciones que reclama con el fin de cubrir sus necesidades; si fuera fundada la argumentación, estaríamos partiendo de la premisa falsa de considerar el laudo que resuelve la controversia como una simple consecuencia por el transcurso del tiempo, y la realidad enseña que son los abogados patronales los que dilatan los procesos para justificar el cobro de sus honorarios, o desesperar al trabajador e inducirlo a convenir el recibo de cantidades mínimas; en realidad, el tiempo es el mejor aliado del patrón y el peor enemigo del trabajador).
g) A que el pago de los salarios causados durante la tramitación del juicio cubra sólo el período de doce meses, tiempo suficiente para que el estado resuelva un conflicto laboral, y si éste no cumple con su deber de impartirla dentro de ese tiempo, el patrón no tiene por qué soportar su pago; en este caso considero que la propuesta es violatoria de la fracción XXI del Artículo 123 constitucional que dispone: “si el patrono se negaré ( …) quedará obligado a indemnizar al obrero con el importe de tres meses de salario, además de la responsabilidad del conflicto…”.
Respecto de las relaciones colectivas de trabajo. Se reglamenta la figura de las outsuorcing a pesar de ser atentatoria a la naturaleza del derecho colectivo del trabajo, al fragmentar la organización sindical, disminuir la fuerza de las organizaciones gremiales, precarizar el trabajo y destruir la solidaridad gremial al permitir a los trabajadores en forma individual discutir cláusulas del contrato colectivo sin intervención de su representante sindical.
h) En cuanto a la prueba del recuento se propone que sólo voten los sindicalizados a pesar de que a los que no lo son se les aplica el mismo contrato colectivo.
Respecto al derecho procesal.
i) El patrón podrá avisar al trabajador el despido por correo certificado, procedimiento que no garantiza al trabajador su derecho de defensa al no tener conocimiento cierto de la causa del despido, e impide al trabajador preparar su demanda y pruebas; es preferible el procedimiento actual que exige que el patrón notifique personalmente al trabajador el despido, o si éste se niega a recibirlo se lo comunique por medio de la autoridad.
j) Una de las propuestas de la iniciativa que se comenta es la de agilizar el proceso laboral; resulta inconcebible que se cite a las partes primero a una audiencia de conciliación, demanda y excepciones y al terminarla la Junta acuerda citar a otra audiencia para ofrecer y admitir pruebas; la propuesta olvida el principio de concentración del proceso que consiste en realizar el mayor número de actos procesales en una sola audiencia para obtener la pronta y expedita impartición de justicia.
La propuesta es incompleta al omitir pronunciarse respecto de la democracia sindical, la transparencia en el uso de recursos públicos, la eliminación de la toma de nota, el registro de sindicatos y contratos colectivos, no elimina la cláusula de exclusión y conserva el nefasto corporativismo, además de que no establece mecanismos para combatir el registro de los llamados contratos colectivos de protección, prácticas ilegales en que incurre la autoridad laboral y los patronos para contar con sindicatos a modo, y nada propone sobre el seguro de desempleo.
Por todo, considero que:

1. La iniciativa es antijurídica por contravenir la teoría de los conceptos jurídicos fundamentales y en especial al pensamiento filosófico de 1917.
2. La propuesta contiene artículos contrarios a la Constitución al eliminar derechos adquiridos por los trabajadores.
3. La iniciativa es parcial, porque tiende a proteger los intereses de la clase propietaria de los instrumentos y medios de producción.
4. La iniciativa atenta contra los principios de estabilidad en el trabajo, y bilateralidad de los contratos.
5. Que es necesaria una reforma laboral claramente comprometida con el desarrollo social y económico del país.

Muchas gracias por su amable atención.

*Egresado de la UNAM; fundador de la Comisión Independiente de Derechos Humanos en la Región Lagunera; fundador del Instituto de Investigaciones Campesinas de la Laguna; asesor Jurídico de la Sección 147 del Sindicato de Mineros y Metalúrgicos en Monclova Coahuila; maestro de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Coahuila en las materias de Teoría del Derecho o Estructura Jurídica; ex director de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Coahuila; asesor en la elaboración del Estatuto Universitario de la Universidad Autónoma de Coahuila y abogado postulante.

viernes, julio 08, 2011

domingo, julio 03, 2011

Laguna adentro



En 2003 me renació una breve y pasajera fiebre poética. Para entonces ya había renunciado a la versificación, pues desde siempre supe que la poesía se me ladeaba demasiado bruscamente hacia la narrativa. Pese a eso, escribí como de golpe una especie de crónica pesonal sobre lo que entonces entendía como "mi situación de escritor", es decir, como el "lugar" en el que me colocaba para ver el mundo y escribir. Publiqué ese poema-crónica en Acequias, de la UIA Laguna, y varios años después recibí una carta desde España que me pedía incluir aquel texto en una muestra literaria; la compilaba el escritor Uberto Stabile, y en ella arracimó trabajos de muchos escritores del norte de México, entre los que nos encontramos varios laguneros. La ficha completa del libro resultante es Tan lejos de dios (poesía mexicana en la frontera norte), coordinador: Uberto Stabile, UNAM, México, 2010. A continuación, el poema-crónica:

Laguna adentro

Jaime Muñoz Vargas

Para Saúl Rosales, con mi orgullo
por su ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua

Hace muchos años
veinte o tal vez un poco menos
cuando yo era apenas un boceto del boceto que sigo siendo ahora
me avergonzaba de haber nacido en Gómez Palacio
ciudad fea, polvosa, sin un átomo de lujos para el turismo
ciudad de paso, ruinosa y triste como mezquite solitario
como chamaca sin clientela

Mis primeras ideas literarias trataron de alejarme de La Laguna
sentí la obligación de ser universal, cosmopolita
de hacer una carrera literaria sin el tufo risible de la provincia
y lo logré con triste éxito

De alguna forma que no alcanzo a precisar
nunca llegué a ser cosmopolita ni universal ni nada
pero soñaba con ser identificado como autor de otro lugar
no de La Laguna
no de la estepa
no de Torreón ni de Gómez ni de Lerdo
ni de Matamoros ni de San Pedro
y menos de Tlahualilo o de Mapimí o de Chávez o de Viesca
mi comarca, mi Filomena comarca

Pero una vez lloré de tristeza y encontré en el sótano de mi
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[corazón
flotando, a la deriva, olvidada
mi pequeña identidad de lagunero
la tomé en mi cuenca, temblorosamente
y encontré que esa forma extraña, que ese ser
ese amorfo ser lagunero
era irremediablemente mi rostro
mi pasado, mi gente
las vías del tren para llegar a la primaria de Santa Rosa en Gómez
el recuerdo de papalotes y canicas, juguetes pobres, magníficos
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[juguetes
las misceláneas de don Manuel y de doña Melquia
el hotel Soto, un misterioso hotel de rato
el cine Elba donde aclamé al Santo desde entonces hasta la fecha
el fut y el beis en el asfalto
la humilde paleta de hielo
los amigos que hoy son albañiles o empleados en alguna empresa
y padres de familia como yo
espantados por la comida y la renta y las quincenas

Me impuse la obligación de esquivar ese mundo
de borrar ese pasado de carencias
de refugiarme en los libros
de hundirme en el prestigio de otras realidades
pero el anhelo me duró muy poco
del fondo de mi entraña, paso a paso, lentamente, como animal
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[con hambre
caminaba hacia mis cuarenta mayos el pasado
mi pasado de amigos harapientos
de muchachas lindas, inalcanzables y lindas muchachas
que platicaban sólo entre ellas, secreteras, mordiéndose la trenza
comiéndose un chamoy, hablando de artistas
de adolescentes que para ser machos tomaban cerveza sin hacer
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[gestos
de entradas al turbio cine para adultos
de mesas de billar y cigarros en la jeta
de tacos en el comal callejero, mugrosos y reconfortantes

Pero fracasé
lo estoy confesando
fracasé al tratar de verle la cara a la belleza en otras partes más
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[prestigiosas
La belleza, lo que a mí me parece ahora la belleza
también está escondida en el recuerdo de esas calles
de esa gente
de todo el polvo acumulado en siglos
de todo el sol derramado en La Laguna
como violento chorro de luz sobre la tierra seca

Aquí estaba, en los pliegues de este rincón
de este pedazo de mundo casi fuera del mundo
la belleza diseminada en tantos sitios malolientes y basurientos
la belleza en sus cantinas y en sus expendios de vinos y licores
la belleza en sus plazas sin aliño
la belleza en sus camiones
en sus mercados de ratas casi diurnas
en sus perros sin casa
la belleza en la belleza de tantas, tantísimas mujeres
la belleza en tanto lépero bravucón
la belleza en tantas loncherías
la belleza en un campo de fut sin zacate y con porterías
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[maltrechas
la belleza en los obreros de bicicleta y radio con pilas Rayovac
la belleza en las cumbias bárbaras de un taxi
la belleza en todas partes
incluso en lo terrible

Me venció entonces la realidad
La Laguna se insubordinó en mi sangre
la nostalgia se coló por todos mis poros
como a los ingleses se les cuela Londres
o a los gringos se les clava Nueva York en el cerebro
y decidí entonces convertirme
sin programa, sin bitácora, sin plan
sin manifiesto ni grito chovinista
en lo que debo ser
en vocero de mi polvo
en pájaro de mis pinabetes
en asordinado cantor de nuestras gestas
de nuestras pequeñas gestas sin fama mundial
sin prestigio ni mercadotecnia
pero hermosas

Hurgué entonces en los escondrijos de mi corazón
y allí encontré el arte que me cupo en suerte
hallé mi tiempo circulando por las arterias
mi pasado en jirones percudidos
mi pasado de imágenes en bruto
de niños que fueron mis amigos y que no traían jamás un quinto en
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[la bolsa
de futbol y de pleitos gratuitos en el barrio
de escapadas al canal de riego para nadar casi en el lodo
de madres perfectas como dice Whitman
—que también aquí las hay, y bastantes, como doña Catalina,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[por ejemplo—
de salones con sesenta alumnos sudorosos
de maestros pobres vestidos con terlenca y que le echaban ganas
para que aprendiéramos de jodido a sumar nuestras desgracias

Hoy pues me reconozco
y sé que no faltará el atarantado que me apunte con el índice
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[exquisito
para acusarme de provincianismo
de pintoresco altavoz de La Laguna
No tengo respuesta para defenderme
me resigna saber que a la belleza de los museos de Europa
—belleza que también me pertenece y hago mía, debo aclarar—
le agrego la belleza tal vez triste del lecho del río Nazas
del mercado Alianza
de la calle Morelos donde tantas tardes he caminado en busca de
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[libros
de un parque en Gómez donde toqué la primera mano deseosa de
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[una novia
de la secundaria Flores Magón donde acaso conocí el rostro de la
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[alegría
del teatro Martínez y del bar La Ópera
de la fealdad sin culpa de nuestros ejidos
de la palabra coloquial y viva y hermosa y universal y eterna en mí
al menos en mí
de La Laguna

Comarca Lagunera, 11, septiembre y 2003

Nota: la foto que encabeza este post es mía. Se trata de una ventana de la casa en la que viví mi infancia (hasta los trece años) en Gómez Palacio, Durango. He descrito alguna vez las ruinas que quedaron de esa casa (se notan en la imagen) y cómo hice la serie de fotos que de alguna manera rescata del olvido familiar aquel amado espacio.