sábado, octubre 25, 2008

La rendija siniestra



Oímos la gritería de todas partes, la alharaca informativa que desató en su contra, como es costumbre desde hace al menos cinco años, la “necedad” del López Obrador y sus huestes. El discurso del jueves, sin embargo, es atendible y tuvo poca difusión. Al menos hay que leer sus partes más enfáticas, aquellas que describen la famosa “rendija” por donde se podría colar la rapacidad de Rapsol y compañía. Veamos (extraigo sólo unas partes del discurso pronunciado por AMLO):
“Nada más que no pudieron con su trampa, porque quedó al descubierto. Les voy a decir en donde está la trampa. Si ustedes recuerdan en los seis temas que planteamos, había uno que señala con mucha claridad, que expresa que no íbamos a aceptar nada que significara ceder territorio nacional para que se concesionaran bloques, lotes, áreas, kilómetros cuadrados a empresas extranjeras para la exploración y la perforación de pozos petroleros.
Éste es uno de los seis temas; dijimos que ésta era la frontera, estos seis temas. Se empezó a analizar todo lo relacionado con los dictámenes y empezaron ellos a rechazar, nada aceptaban que significara dejar precisado, muy claro, que no se podía entregar, concesionar, ceder territorio nacional, para que empresas extranjeras llevaran a cabo exploración y explotación del petróleo.
Se planteó esto, lo hicieron los legisladores y se negaron rotundamente. Ayer fue uno de los asuntos que se consideró que estaba pendiente y, como les consta a Dante y a otros senadores, desde hace unos días se hizo la propuesta. Se les dijo: Si dicen que no quieren privatizar, que va a seguir el petróleo bajo el dominio de la nación, ¿por qué no escriben un párrafo en la llamada Ley del Petróleo, en el artículo 60, una fracción, doce palabras. Dice así lo que les planteamos, el párrafo séptimo: no se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o de áreas exclusivas.
Son doce palabras. Las rechazaron las cúpulas del PRI y del PAN. Pero la verdad es que esto se rechaza desde más arriba y éstos no dejan de ser títeres e instrumentos. Se dicen llamar representantes populares, pero son como mayordomos de los potentados. Sí se entiende ¿verdad? Seguramente consultaron, yo diría que hasta afuera del país, y dijeron esto no, por ningún motivo. ¿Qué queda al descubierto el día de hoy? Por eso dije que fue sabia la decisión de ayer.
Hoy, nuestros legisladores, senadores, lo ampliaron y pidieron que se reservara para discutir en lo particular el artículo 60 de la Ley del Petróleo. (…) Fue como votaron, no quisieron que se discutiera en lo particular el artículo 60, ¿por qué? Porque está este asunto, esta trampa que, afortunadamente, se les detectó, porque son —repito— muy mañosos y aparentemente eran muy difíciles de pillar, de agarrarlos con las manos en la masa. (…) Imagínense que ayer se vota por la primera opción y ya el festejo y todo, pero a los tres meses, a los seis meses, le entregan miles de kilómetros cuadrados a Repsol, en tierra, en aguas someras y en aguas profundas, y otros miles de kilómetros cuadrados en la región petrolera, otro lote, porque ése es el lenguaje que usan, a Mouriño, porque también tiene lo suyo, u a otras empresas.
Imagínense, ¿qué le íbamos a decir al pueblo de México? Nos equivocamos, nos engañaron, no lo percibimos. Pero ahora que ya están viendo este asunto, pues qué bien que se detectó a tiempo, que se puso al descubierto. Yo les digo que a mí se me facilita mucho explicar el por qué no aceptamos, para que no confundan, que no piensen que es un asunto de necedad o por llevar siempre la contraria. ¡No! Éste es un asunto fundamental y la prueba es que no quisieron discutir, ésa es la mayor sospecha. Por eso yo les digo qué bueno que se tomó la decisión ayer”.