viernes, septiembre 29, 2006

Dictamen necesario

El doctor Corona Páez me envió un dictamen donde apaga la polémica recientemente levantada sobre la fecha exacta en la que Torreón alcanzó su vida adulta. Dice:
“Como indico en www.cronicadetorreon.blogspot.com, en días pasados fue presentado a la consideración de la sociedad torreonense un documento que supuestamente demostraba que Torreón había sido elevada a la categoría de ciudad antes del 15 de septiembre de 1907.
Al tener a la vista el documento en cuestión, veo que se trata de una copia fotostática certificada por la oficina del Registro Público de la Propiedad de Torreón el 13 de septiembre de 2006, y que corresponde a la partida número 53, folio 53, libro 27, sección I. El contenido de dicho documento corresponde a un testimonio de escritura pública de compraventa para que fuera debidamente registrada. La fecha del registro es del 26 de julio de 1907. Este registro se realizó ante el Lic. Ramón F. Flores, Oficial del Registro Público, por parte del notario Lic. Gurza Castillón, quien protocolizó la compraventa efectuada ante él dos días antes por los señores José G. Madero y John R. Scott, comerciantes.
El documento no trata de la elevación de Torreón a ciudad, sino de una mera y rutinaria operación de registro en la oficina del ‘Registro público de Distrito de Viesca. Torreón, Coahuila’. ¿De dónde surge entonces la conclusión de que este particular documento demuestra que Torreón era ciudad antes del 15 de septiembre de 1907? Sin duda alguna, quienes sostienen la preexistencia de la categoría de ciudad se basan en que, con fecha del 26 de julio de 1907, el Oficial del Registro Público de la Propiedad comienza su registro con las siguientes palabras:
‘En la ciudad de Torreón, Coahuila, a las nueve de la mañana del veintiséis de julio de mil novecientos siete’.
Como todos sabemos —o al menos deberíamos saber— el decreto 1029 del Congreso del Estado de Coahuila de fecha del 13 de julio de 1907 (el mismo mes en que se elaboró el documento en cuestión) declaraba:
‘Artículo primero Se erige en Ciudad, con la denominación de «Torreón», la Villa de este nombre, del distrito de Viesca. Artículo segundo: La promulgación de este decreto tendrá lugar el 15 de septiembre próximo’.
Por lo tanto, cuando Ramón F. Flores llamó de hecho (no de derecho) ‘ciudad’ a Torreón, se tomaba una licencia que no tenía valor legal alguno. Su autoridad como funcionario público seguía completamente subordinada a la de los poderes legislativo y ejecutivo de Coahuila y a sus decretos”.
Hasta aquí su carta. De todos modos, para ver una versión más amplia sobre este asunto, recomiendo visitar la web referida al inicio del dictamen.